Insomnio
El silencio agiganta las noches en insomnio
Se esconde en los rincones de mi desolación
Escucho tus pisadas, tu andar en parsimonia
En el marco cerrado de mi puerta apareces
Los párpados cerrados, los labios apretados
Y la espera se alarga como longa mi historia
De amores que se esfuman sin poderlos asir.
Mis manos se deslizan y tocando el cabello,
Bajan hasta el mentón, borde que ha humedecido
El rocío del amor. Mi llanto a medianoche,
Savia del corazón. Amor que permanece
Sumido en el letargo del ominoso insomnio
que inventando tus pasos, entró en mi habitación.
Yolanda Arias Forteza
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