***Liras de sentimiento y belleza *** Yolanda Arias Forteza

Archivo para julio, 2015

NOSTALGIA DE EGOS (Junio 1, 2015) 8:30 hrs.

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Eres pleamar que se repliega estando

a punto de alcanzar la playa,

vehemente acometida que, abortada,

deja sólo quebranto  de resaca, promesa eres,

de una entrega que no ha de prodigarse.

En mi símil, te eludes; pues, huyes sin saberlo

y dejas una estela de luz sin pretenderlo,

presentimiento de un amor eterno

que se diluye en un encuentro nuevo.

Somos sólo eso, eco de amores,

nostalgia de egos.

Yolanda Arias Forteza.


ARTURO (Marzo 7, 2006) 19:30 hrs.

A mi amado hermano, Arturo Arias Forteza.

 Arturo peque

A mi hermano Arturo, lo recuerdo niño

Alto, desgarbado, once o doce años…

Rebelde, valiente, pantalones cortos,

Cuerpo larguirucho,

El cabello lacio, cubriendo su frente.

Siempre, inteligente. Con sus ojos verdes,

Del color del trigo que no está maduro,

Verde de aceituna, de la lima el verde,

Con el brillo argente de un rayo de luna.

La luz de esos ojos, no he visto… ninguna.

Ojos que preguntan, aprueban, cuestionan

Fronteras traspasan, saetas de fuego,

Si algo los trastorna.

Dulces y pacientes, la razón los torna.

Inquietos desnudan, inquieren, razonan

Al saber de tu alma, también te perdonan.

Los años pasaron y en ellos dejaron

Un color distinto… ya no es del verde

Tierno de la lima,

Ahora tiene visos de gris y acerina

Se esfumó el fulgor del rayo de luna

Más, cuando sonríe, por segundos capto

Argente, fugaz, la luz de la luna,

El verde del trigo y de la aceituna

De la lima, el verde,

Esa luz ninguna que miré en sus ojos

Cuando nuestra vida aún era… cuna,

Con mi madre joven, decidida, altiva,

Con el Oso Bimbo, jugando al torero

oso bimbo

Yo, era candorosa y Arturo… medía

Alcances de vida que yo no veía.

primera comunion

¡Tanto por hacer, todo por vivir!

Y haciendo y viviendo, se nos fue la vida.

Aquella mirada de mi hermano niño,

Llenó mi retina, grabada en el alma

A través del tiempo, la tuve dormida.

Y despierta ahora que lavo mi patio,

Que miro retoños entre mis macetas,

Con verdes distintos, rociados de luna.

Yolanda Arias Forteza.


DETRACTORES (Abril 15, 2005)

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Necesito detractores

Que digan que mis versos

No son en modo mejores,

Que critiquen lo que digo

Que me dejen sin respiro

Cuestionando sin decoro

Lo que defiendo y predico.

Que me bajen a la tierra

Que me ubiquen en el lodo,

Si de poeta… presumo.

Preciso de… detractores

Que me impulsen a ser buena

Que no me dejen que duerma

En laureles y blasones

Que despierten en mí el ansia

Por hacer versos mejores.

Detractores que me alienten

A nunca bajar mi frente

A aprender de mis errores,

Detractores, detractores

Tanto bien, como si… amores,

Ah, y hablando de amores,

También que los necesito

Para que adoren conmigo

Los versos en que palpito

Que me consumen de noche

Y me atormentan de día,

Los versos alucinados,

En que, lenta… me marchito.

Yolanda Arias Forteza


BUSCARÉ (Abril 22, 2005)

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Ya encontré la forma de nunca olvidarte,

Buscaré un amante, alguien que, sin duda,

Se parezca a ti  debe ser moreno,

Intenso, arrogante, deslizar palabras

Como los murmullos de hierba silente

Que escucho en Abril. De manos calientes,

Fuertes manos, de hombre,

Mirarme a los ojos escondiendo su alma,

Un tanto… evasivo. decirme poemas,

En hilván tardío cosas que no sabe,

Causan… desvarío. Un amante quiero

Que sea como tú, para amarte en él

Decidida, ardiente, adentro… llorando.

Buscaré en otro hombre, lo que encuentro… en ti.

Yolanda Arias Forteza


LA ROSA (Enero, 2011)

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En un regio castillo hubo un monarca

que reinaba infeliz; pues,  nunca pudo

encontrar un amor del todo suyo.

Y ya viejo, muriéndose de hastío,

hizo llamar urgente a su castillo

a cuanta joven dama, libre fuera.

Su esposa y reina haría,

a quien, por suerte, hallar pudiera,

y le entregara el regalo más sentido.

Hubo muchas que joyas le entregaron

vasijas llenas de oro le llegaron;

vasija oro

mas, nada compensaba la tristeza

que en soledad al rey lo consumía.

Una tarde, cansado por la espera,

abrió una caja sencilla y rústica

que por simple, antes, no viera.

Encontró una rosa ahí marchita

blanca fue, con albura desmedida

ya pintaba de tonos desleídos,

macilentos y tristes amarillos

El rey, triste,  la miraba

no pudiendo entender lo que veía

¿Cómo una rosa así fue despreciada,

cómo la simple caja, no veía?

Con cuidado la tomó en sus manos,

manos recias, cansadas de abandono,

y corriendo al estanque más cercano

la posó en el agua, con cálida presteza.

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Esperó largo rato a que la rosa

bebiera vida, de liquida pureza;

mas, nada sucedía.  La rosa no vivía.

Desolado, la recogió del agua, con cuidado

y a sus labios llevó la mustia rosa

su ligero dulzor le tocó el labio,

el antiguo esplendor surgió en su mano,

la rosa… blanca, se volvía

rosablanca

y su aroma en el aire trascendía.

Atónito quedó el monarca,

llamar mandó a quien le enviara

tan sencillo y especial regalo.

Queriendo obedecerlo, no podía,

la dama que lo enviara, se moría

con una rosa roja, marchita…

¡Ahí, en su mano!

Llega el monarca al lecho de la amada,

de rodillas, en el supremo acto de abandono

cierra sus ojos, besa sus labios y bebe su aliento.

Searila-muerta

Años después… muere el monarca.

Mudo testigo de toda esa grandeza

sólo el estanque, en ruinas, permanece.

Un hilo azul, de infinita tristeza,

surca sus aguas y en llanto, lo humedece.

Arrastra el viento, en noches, como ésta,

un dulce aroma de rosas, que… florecen.

Semeja ser sólo, otro cuento triste;

mas, la verdad, en mi memoria existe.

El alma estanque de mis noches grises

hilos azules en maraña umbrosa.

Llanto reseco. Viento furioso,

Invade el alma, sin aroma a rosas.

Yolanda Arias Forteza


NADA, POR… DECIR (Abril 19, 2014) 11:09 hrs.

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Y se sigue llorando mi egoísmo

Lágrimas candentes, dentelladas,

Besos decadentes son lo mismo

Sin ti ya, nada existe.

Se sumerge mi anhelo en la nostalgia

Se me altera la psique en los enojos

Hasta el brillo se niega ante mis ojos

Obscuridad de luz es la alborada

Ya no bajo a las dos de la mañana

Tanteando la escalera en tu ilusión

Guardo letras llorando entre la almohada

Sin ilación, ni tema o razón. Se me acaba

La fuerza. ¡A qué seguir! Abandonada

Estoy en la recama de los versos

En que me hiciste vivir. Te fuiste.

Sola.  Nada  más, por… decir.

Yolanda Arias Forteza


SI, ENGAÑO (Mayo 4, 2015) 14:20 hrs.

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Soy alma en castigo que, perdida

en sombras, te sigue los pasos penando

por verte. Te tengo en mis brazos,

sumida en los tuyos. Amante silente,

cada noche inerte, cada noche niño.

Te busco en las rosas, entre los narcisos,

en ondulaciones de agua luminosa en que te semeja,

el vaivén eterno que te mece a diario

en mis acertijos, de anhelos y versos

que nunca te dije, tu voz encriptada

en el pensamiento, preguntas perennes

quedan sin respuesta, anhelo del alma,

mi sólo tesoro, incólume, fijo, sublime

cariño, de entraña rasgada.

Compañero eterno de mis soledades,

ven a consolarme, a besar mi alma,

como ya fantasma besaste mis labios.

Bebimos alientos de anhelo incubado

y tacto imposible, entre la ternura

de los sentimientos. Recuerdo por siempre

vagas en mi cuerpo; pues, ya de mi venas

eres alimento ¿amor que me invento?

No quiero saberlo. Si, engaño, te tengo.

Te pierdo, si… cierto.

Yolanda Arias Forteza.


SÓLO UNA VEZ (Julio 18, 2014) 16:45 hrs.

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Aferrada al pasado, antes vivía,

sin comprender que nada ya importaba

si el momento presente no apreciaba.

Pasarían, como pasó mi vida, presentes

que esfumaba veloz, el calendario.

En plena primavera me contuvo y fue

en color, hojarasca de otoño apresurado.

Sólo una vez volvió concomitante,

a irrumpir rebosante de quimeras

Y se inundó de luz mi medio día

Y se volvió luciérnaga la noche

Era insomnio anhelado la alborada,

Acunada en sus brazos… arrimada.

Nunca su cuerpo supo de mi cuerpo,

Ni de mi boca su boca, el aliento.

Di vida a un sueño, galopante, extraño;

Cuando, aunque vivo, fuera lejanía…

Ahora, él ha muerto. Mi materia, viva.

Manos y mente en colusión porfían

Porque trascienda su poesía en la mía.

Yolanda Arias Forteza


UN MITO (Enero 26, 2015) 12:50 hrs.

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Es en la senectud que la memoria
recapitula los hechos del pasado,
y surgen, como espuma, los recuerdos
de tus sueños de infante, los ideales.
Del amor tuve uno al que siempre fui fiel;
no obstante, los fracasos, y lo vine
a encontrar a una edad avanzada,
en que por regla general no, te… enamoras.
En mi porfía, me regaló la vida la Poesía
y con ella llegaste galopando, en un rocín
de flancos fascinantes, crines de seda
y belfos espumantes.
Sobre el corcel destaca tu figura,
hidalgo de sólida estructura.
No es en tu anatomía en la que abjura
la rebelión de todos mis valores
es tu mente veraz que me obsesiona
es tu ser y tu hacer que me devoran
en vértice de mito y de presente.

Yolanda Arias Forteza


CON TU BOCA (Noviembre 10, 2004)

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A Sor Juana Inés de la Cruz

Yo te admiro Juana y venero
la claridad prístina de tu acento,
no sólo en tus satíricos desvelos
conque justa razón, das a tu género,
sino en tu claro y lúcido intelecto.
Giro literario interminable,
donde disertas el saber humano,
el sentir femenino idealizado,
y la falaz miseria de la forma.
Sencilla, recatada, nunca airosa,
humilde al referirte a tu hermosura
pensando en ti como muy poca cosa,
directa en la defensa de tu causa…
Con tus versos, prosas y redondillas,
me trasladas a lagos sin orillas
vértice en precipicio, sin caída
elevación del alma hacia lo ignoto.
Un natural sentido sensorial,
para captar exacta y definir,
la esencia del ser y del momento.
Abecedario que acomodas sola,
irrepetible don a ti otorgado.
pocas veces en otros, comparado.
En tu palabra Juana, he encontrado,
la inspiración sublime… de lo amado.
Si tu musa se me hubiera prestado
de tus versos no sé bien que dijera,
en volutas de humo deslavado
a mi amado, esquivo y asombrado,
preso en rimas de amor lo contuviera.
Fluyo en ti… en esencia sagrada
eres voz que el silencio no calla,
agorera feroz, fémina liberada,
centurias agigantan ya, tu talla.
Sólo un ruego le pido yo a mi Sino
de ti, surja mi verso en desatino.
que tu susurro fantasmal y otro divino,
mi alma trastoquen y mi mente toquen,
en sinfonía de letras y palabras…
A que cante un verso melodioso
Un verso que yo cante, con tu boca.

Yolanda Arias Forteza.


UN POETA (Septiembre 1, 2004) 18:45 hrs.

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Dónde podré encontrar un poeta

A quien tuviera preso por un beso

En ansia eterna del amor humano

Que mi boca besara con su verso

La musa por quien clame insomne

Y en ese no dormir me trasmitiera

El fervor ilusionado de un amante.

Lo que siento por él, por mí sintiera

Por aquél que sin verme me domina,

Que ni en día o aurora a mí me piensa.

Que prendida en su noche yo estuviera

Cual blasón adornado con estrellas

Como broche de azules nomeolvides

Y en un suave pasar de viento nuevo

Trasladara las nubes de mi cielo

A confines por nadie comprendidos

Un poeta que me ame con locura

Que perciba de mi alma el abandono

Que se goce en el brillo de mis ojos

Y por ese su gozo alucinado,

A mí me piense… ¡Bella!

Yolanda Arias Forteza


AFERRADA

DESHOJANDO

Ya en mis noches no es la soledad
la que quieta en insomnio me mantiene,
es el hecho de que en mi intimidad
en tus versos mi desvelo se retiene.
Te leo y te releo y en ansiedad,
tus palabras se atropellan en mi mente
recorriendo mi cuerpo impertinente
deseo, revestido de piedad.
Piedad por mí, por ti, por ese sentimiento
que en los dos negó asumir un nombre
y en esta hora plena, de espirales grises
muerto tú y yo viva, no oso conceptuar.
Sin saber qué tú dirías, lo que creciera
en mi pecho, Amor yo lo nombraría.
Si en el tuyo hubo una herida,
como en el mío se dolía y en seísmos
repetidos, te estremeció la pasión.
En mi mente no hubo acierto a saber
si como yo desespero, acaso viviste
un día que me rumiaras… Amor
El corazón va latiendo. Por costumbre,
paso el tiempo deshojando margaritas
aferrada a esta quimera, ya cenizas,
que deseo pudiera, nombrar… Amor.

Yolanda Arias Forteza.


SIN MATERIA (Octubre 20, 2004) 24:00 hrs.

Foto de Yolanda Arias Forteza.

Hoy me he dado a pensar lo que es mi cuerpo,
Qué lo alienta a seguir en su reclamo,
Cómo lucha tenaz para cuidarse
Cómo exige y de quien, su reacomodo…

Ese sentirse inmerso, en lo invisible,
Que se asoma constante, en lo tangible,
Que me mueve tan dentro, que no acierto,
A darle sino un nombre, que es… divino.

Lo que pienso, no logro aún decirlo
Lo que siento, muy dentro está conmigo
Y la queja y los gritos de mi alma
Semejan soplos de viento que se pierden,
Dentro de un huracán que ruge y brama.

Pequeña cosa soy del Universo,
Más contengo en el pecho tal riqueza,
Que, captando del cielo su grandeza,
Me desdoblo del cuerpo que me apresa
Y me atrevo a indagar el por qué existo.

Es la voz de mi alma, la que escucho
Y pone mi materia, en entredicho
Reteniéndome en algo tan distinto
De lo que peno a diario, por instinto.

Un hogar para el alma yo deseo
En que no se contenga en la materia
Un hogar en que el alma no requiera
Afanarse por tantas mil quimeras
Que demoran su paso por la tierra.

Quiero un cuerpo incorrupto, que no muera,
Que contenga mi alma… Sin materia

Yolanda Arias Forteza


RENUNCIACIÓN

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Hoy soñé a la luna derramando llanto,
de desolación, mientras, de sus ojos
las perlas caían, no sé si de nácar,
no sé si de sol, yo las recogía. El nácar
me helaba, me quemaba el sol. Revolví
las perlas y de ellas obtuve,
un tibio brebaje, mismo que bebí.,
De pronto, ¡milagro!; pues, yo refulgía.
De nácar las manos, de luna mi cuerpo
y en mis ojos claros un fulgor de sol.
Quise deslumbrarte, que vieras mi alma
argente de luna radiante de sol.
Tú, no estabas cerca. lejano, a mi vida,
ni intuías tampoco que moría de pena
por darte mi amor. Ya no llores luna,
no des a mis ojos el fulgor del sol,
nácar a mis manos, algún esplendor.
¿A qué serviría? Cierra ya los ojos,
apaga los míos, lloremos un duelo,
de lágrimas grises y renunciación;
pues, mi bien amado tampoco vería,
no sabe de luces, ni lágrimas grises,
no entiende, de… amor.

Yolanda Arias Forteza


AMOR INSENSATO (Junio, 2006)

pensando

Soy trozo, tan sólo de una inútil pena

Que a mi estío una tarde, el verle, trajera

Si entonces, supiera que ya no le viera

Segura estoy, de golpe bebiera

El amor prohibido, el néctar,

El beso, que se me ofreciera…

Si aquella mañana que un beso me dieras

Si entonces, supiera que ya no te viera

Yo te habría tomado,

Y en ese pecado, que anhelo, viviera.

Sin lamentaciones de esta muerte eterna,

De nunca tenerte y morir de… pena

Y pasó el momento, como una quimera,

Muriéndose mustio, antes que existiera

Todo nuestro idilio, sueño pareciera

Y no has de abrazarme y no he de mirarte

Mi Sino torcido se teje en la urdimbre

De ansias, que nunca podrán alcanzarte.

Pasión ardiente que el pudor doblega,

Amor insensato, pecando… encadena

Amor que naciera sin ser primavera.

¿Pasión de unos días, locura… quimera?

Amor que agoniza detrás de trincheras

Pasión domeñada, derrota de fieras.

Yolanda Arias Forteza


Fragua de Dioses

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La noche avanza; mas parece lenta
la obscuridad que oblicua se perfila
en las almas amantes que se buscan
en las negras ojeras de la luna.
Así se han de abrazar, constreñidos,
sin hueco las colinas, los vados
con las cúspides se alinean y los cuerpos
en húmedos vaivenes se estremecen
a par en soledad y tiemblan en las sienes
los golpes impasibles de la forja.
Es la fragua insondable de los dioses,
es la parte doliente del amor
es la ausencia de piel, de cercanía
que moldean el alma del amante,
son besos del amor que aún sin labios,
se desplazan por valles y colinas,
avance y retroceso entre las llamas,
en versos y caricias, rojo blanco de dicha
y de pesar, dos cuerpos separados,
almas necias, sin tierra, ni lugar.
Amor de juventud renuente, a… claudicar.

Yolanda Arias Forteza
Junio 22, 2015


SIEMPRE (Junio 4, 2015)

Pareja rosas

Siempre sorda mi voz en tus oídos

Siempre muda tu boca a mi propuesta

Siempre tu corazón empedernido

Conquistador eterno de tu gesta.

No lograste acallar ningún gemido

Ni menguaste la fe de mi porfía

El intento persiste, sólo mío

De enamorar tu alma y cautivarte

Nunca rocé tu piel, tu boca nunca

Alimentó la miel de mi ternura;

Tampoco, necesario es a la luna

Estrecharse en la luz o la penumbra

Endulza por igual, hiel o amargura,

y suaviza con su paz, el… firmamento.

Siempre, estará mi amor en el tormento,

de imaginar de ti tu, beso… siempre.

Yolanda Arias Forteza


SIENTE (Julio 16, 2015)

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Voy bordeando la frontera de la muerte

y me adentro en el Hades decidida,

a acabar con la condena de tu ausencia.

Hoy le abrogo el derecho de tenerte

alejado de mí. Vivo estás en mi mente,

siempre activo, y pro activo el acento

recurrente de tu verbo implacable

en mi memoria,  te deslizas en prosa

deslumbrante y me dictas en verso

el pensamiento, te realizas en mí, par,

a tu historia, tu pasado es ahora mi presente,

mi cuerpo es ya tu cuerpo,

existe en mí mientras yo, aliente,

respira, suspira con mi, pecho… siente.

Yolanda Arias Forteza


SIN DEMANDAS (Febrero 9, 2014)

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Gracias te doy Amor, he comprendido

Tu mensaje silente, comedido,

Has calmado el volcán de mis sentidos

Ahora, en cadenas de lava suspendidos

Reposan malheridos. Sólo hay lágrima tibia

En la pupila. Llanto amargo de pena

En la mejilla. Herido el corazón,  pausado late

Y la mente recurre al artilugio de pensarte

Ajeno ya de mí, ya tan distante.

No sé qué has hecho Amor, ya son dos noches

En que tu amor no viene a desvelarme,

Te recuerdo constante. Eres consuelo

Los sentidos en paz, sin demandarte.

Quédate en mí, mi amor, da a mi cuerpo calor

Amándome en candor, sin demandarme.

Sin demandas u ofertas aún, quiero… recordarte.

Yolanda Arias Forteza


TE GUARDO (Enero 11, 2010)

el hilo del tiempo

En un pliegue del alma yo te llevo, escondido

como un arrullo suave en nuestro amor perdido,

como un pecado nuevo para un amor antiguo

y te guardo, a que nadie te mire,

a que nadie te toque, ni siquiera el olvido.

Como el verso perfecto el mas bello y sentido,

ese que yace hundido en capas de silencio

Eres eso, indecible, que me mata por dentro,

el temblor en mis venas que sólo yo, presiento,

la pasión y el deseo con los que alimento

este amor sin relojes, y por eso te guardo

en un trozo de tiempo, a donde nadie llega,

porque tan sólo es tuyo y sin cesar, te… pienso.

Yolanda Arias Forteza


Tarea Descomunal

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Me he rebasado a mi misma.
Tengo legiones de versos escritos
en mis libretas esperando ser adviento
me gritan acongojados, me sonríen,
me suplican que, ya que fueran pensados
y cumplieran la tarea de expresar
mis sentimientos en los momentos
de pena, de pasión o de tormento,
les brinde yo una mirada, me solace
en revestirlos de grandeza, de belleza
los relegue del olvido, que los comparta
con otros y conforme las estrofas
de cuatro versos cifradas y tercetos
pasionales porque viven aburridos,
sin traducirse en sonetos de mis pasiones
gastadas, pensando que no son nada.
Tarea que día con día se torna descomunal.
Pensamientos atrapados
en la mente y en la psique, esperando
ser creados y volverse realidad,
de mi mente los arcanos que configuran
mi esencia y traigo de tiempo atrás.

Yolanda Arias Forteza
Junio 10, 2015


¿OTRO, BESO? (01-02-2011)

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¡Qué me ofreces, sabio amante!
¿Un beso que me desmaye,
El otro, en el que los dos
Nos quedemos, sin aliento?
Sin afán de despreciarlos,
Ni demérito a tu oferta
Has de saber que yo tengo
El corazón destrozado,
Por un beso que me han dado
Que se quedó con mi aliento
Y por años he vivido desmayada,
De amor, pasión y tormento.
Y, al ofrecerme tus besos
La llaga se ha destapado.
Necesito, otro alimento,
Ofréceme el corazón.
una pasión… desbordante
Que me nuble la razón
Que inocule con ternura
El veneno de mis venas;
Pues, sólo corre por ellas,
Agua de desolación.
¡No quiero un presente breve!
Tampoco, vivir contigo,
Preciso de Amor… eterno.
Ofréceme un gran amor
Que como rayo o centella,
Rasgue mi desolación.
Más, ¡Cómo tú, has de saberlo!
Soy yo, que no he superado
Aquel beso, malhadado.
Soy yo, que se toma en serio
Ese beso que galante,
Me ha ofrecido un caballero;
Pero, temo con sabor,
Solamente de… flirteo.
¡Qué del amor, tú me ofreces
Que yo, ya no haya probado!
¡Qué emociones, qué temblor
De labios y de sentidos,
Susurro nuevo, de amor,
Que estremezca mis oídos
Y bese mi alma, mi carne
De pasión, en rapto, hundidos!
Yo necesito un amante
Que le guste, como soy,
Alguien que sienta conmigo,
Algo que nunca ha sentido.
No me ofrezcas esos besos,
Esos, ya los he… tenido.

Yolanda Arias Forteza


AÚN, NO PUEDO MORIR (Enero 21, 2015)

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En secuencia voraz el calendario
va descartando fechas, cual si fueran
avemarías en cuentas de un rosario.
Más lejano en el tiempo tu partida,
el tiempo de la mía, ya avecino
a la par que se acerca en mi porfía
la insuperable dicha de encontrarte.
Doce meses van ya, sin tu presencia
sin hallar el consuelo, de tu letra.
Cruel desatino, caligrafía de humo
que en mis versos en ti se difumina…
Ciego destino que a toda hora
por mi muerte acecha, sin concretar
la fecha; pues, espera mi huella aún,
la brecha, con que debe marcarse mi destino.
Balanza fiel, que devoción en mí,
en ti fue aprecio y sella, mi tenaz
decisión de ser tu pregonera,
de plasmar en legajos tu manera.
Yo aún, no puedo morir.
¡No voy a permitir que tu palabra,
sin escucharse en todo el, orbe… muera!

Yolanda Arias Forteza


VEN, AMOR

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Cinco noches son ya que en preludio de amor
asciendo la escalera, el alma estremecida
y en volcán encendida mi materia. La planta
se desplaza lenta, empero, firme, aguzada
la mente, la carne tensa toda, presintiendo
el abrazo que constriñe la entrega pasional
en que se ciñen dos amantes, que en versos
se definen. Dos esencias rondando el mismo anhelo,
dos extraños besándose en silencio,
sin saber de sudor y desamor o exceso.
Si no estás ya, amado, seguro llegarás.
En el insomnio mi boca besarás
y me acariciarás hasta el asombro,
te sentirás en mí, sabrás que te respondo.
Son cinco noches ya, que el cántaro rebosa,
que me siento bañada por tus rosas
que tranquila mi alma en ti reposa.
¿Cuánto tiempo será que tu cariño
sea el elixir que beba en la alborada?
No lo sé, y no quiero saberlo, hoy sin ti, estás aquí.
Por veinticinco noches más mi anhelo
ascenderá peldaños, de placer prohibido
el alma temerosa se retrae, pensando que tal vez,
son sólo… engaños. Culminación será cuando me abraces.
Cuando te abrace todo y cada apéndice en nudo
se entrelace con su par, y en colinas de amor
se nos desplace el ansia que guardamos medio siglo
sin intuir siquiera, que el destino algún día nos juntase.
Sigo plena, buscado la aventura de un amor
que prohibido se desnuda en palios separados,
desprovisto de roces y sonidos; promesa,
de esperanza y de fortuna. Ven, amor.
Haz que termine en entrega lo que sublime
mi cuerpo ha resguardado al elegido.
Sabor de juventud, en plena madurez,
como siempre, lo… quise.

Yolanda Arias Forteza