Qué soy
Hoy escribo estos versos
Con mordiente, dolor
Hoy como nunca siento,
Lo pequeña que soy,
Hoy me grita la pena
De no saber pensar
Del amor que a la vida
No consigo, expresar.
Mis alas de poeta,
Se queman bajo el sol,
¡Qué pobre mi intelecto!
Mis palabras, qué son.
Habiendo tantas, tantas
Me limita el tesón.
Son banales, mis temas
Más insulsos, mis males
Pretensiones estúpidas
Mis deseos… animales.
Necedad, insistente,
De ser, tener y merecer.
¿Qué Soy?
Dónde encontrar el verbo,
En dónde el sentimiento,
Dónde el conocimiento
En qué, la inspiración
Que trasmita lo bello
En que vago sin ton
Por lo que canta mi alma
Cuando feliz estoy.
Por lo que llora mi alma
En este día sin sol
En que nada, me siento
En que no sé… qué soy.
Yolanda Arias Forteza
Mayo 24, 2005, 14: hrs.
Adosada
Yo no te culpo a ti,
Culpo al destino
Entremetido dardo malhadado,
Cual oficioso orfebre que, aburrido
Engarzara diamante en obsidiana,
En disímil y absurda coincidencia
Alegoría de amor en que quisiera
Adosada a tu cuerpo ser diamante
Amor que empecinado me desvela,
En nostalgia, implacable, por tu muerte.
Yolanda Arias Forteza
Enero, 2007
Hasta encontrarte
Soy promesa de amor que se ha quedado
Presa en carne que muere lentamente,
Concha rota en un mar de tempestades,
Playas broncas componen mi presente.
Al mirarme pasar, nadie diría
Que mi espíritu se forja en avatares,
Continuas gestas que sola, yo peleo,
Voy volando sin ton, un continente…
Es sólo al aceptar parar el vuelo,
Que nuestra alma
Se muere en nuestro cuerpo
La promesa de amor ha de cumplirse,
Carne muerta, concha rota, han de reunirse.
Cenizas nutrirán algo en la tierra,
Sin detener jamás el vuelo,
Mi alma decidida, hasta… encontrarte.
Yolanda Arias Forteza
Diciembre, 2004
El agua
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En el agua, es recurrente
Que la inspiración encuentre
Desesperando vuelvo
A dejar tareas, a medias.
El lavado de la ropa,
De los patios, y los platos.
Si hasta bañándome estoy
Corro y salgo sin secarme,
Tareas que dejo por medio
Mientras escribo estas líneas
Y antes de verterlas
Debiera haber escurrido el patio
Secar la entrada primero,
Deshacerme de la escoba,
El jabón y la manguera,
Hasta recoger plumones,
Que por Violeta, atesoro,
Que soltaron por la noche
Los pericos que yo adoro.
Se me acumula la ropa
Que lavo, sólo al pasar
Y el filtro donde la seco,
Ya me precisa limpiar.
Agua a pericos y perros,
Las flores de mis macetas.
Cosas que se me atraviesan,
Razones a continuar,
Trasegando en cruel intento
De preservar el lugar,
Donde duerme mi intelecto
Inquieto en su despertar
Versos que vierto mojada
Entre agua dulce… con sal.
Agua, porque canto amores,
Brillantes gotas de plata
Que alucinan mis temores,
Estrellas entre neblina,
Cuando lloro mis dolores,
Agua que calma la sed,
Agua que vida, atesora,
Agua jugosa en la boca
Al besar a quien adora.
Agua de mis tempestades
Y de borrascas, traidoras
Agua de la mar, inmensa
Agua en gas evaporada
En nubes acorraladas
Bajo de un sol inclemente
Agua que corre vertientes,
Agua de mis arroyuelos
Del río en que yo quiero
Quede mi recuerdo siempre
La gota en que yo trascienda
A catarata… rugiente.
Agua fresca, agua… siempre.
Yolanda Arias Forteza
Abril 15, 2005, 14:00 hrs.
Dile, verso…
En este verso insomne
He de dejar grabada
La tristeza más honda,
La tristeza que ronda
Feliz de haber hallado
En mí, quien le responda.
¡Estoy triste, a la muerte!
Versos deshilvanados
Corren hoy por mi mente
Enunciando que ella
Se me cuela en el alma
Al dejar una llaga
De crecer, indolente.
Esta noche de versos
Que en los sueños se vierten
Me ha dejado rendida
De un pesar inclemente.
Vete verso, a decirle
A la muerte, se aleje
Ve dile que huecos,
En mi alma no deje,
Esta tristeza larga,
La he bebido a las heces.
Y en dosis excesiva
La he tomado dos veces,
Vete verso a decirle
Que aún sigo viva,
Que toda esta tristeza,
Es hora que se aleje
Que aún siento la llama
Del amor que me inflama
Y amanezco sonriendo
Temprano en la mañana.
Dile verso, a la Muerte
Que la Vida, me… llama.
Yolanda Arias Forteza
Abril 18, 2005, 3:15 hrs.
La vida, en…rosa
Algún día creí, mi vida sería color de rosa;
Pero, desde entonces variados colores
Me han acompañado, grises angustiosos,
Negro acongojado y rojos furiosos.
Cielos hay nubosos, de azul nacarado.
Extendidos pastos de verdes retoños
Desleídos cardos en ocre despojo
De los altos trigos que en facetas de oro
Reflejan, el fugaz delirio de un atardecer.
En pajizos trazos de un naranja umbrío
Quedaron grabados en tardes de estío
Dorados ocasos de montes teñidos
Cual si fogonazos, de ira justiciera
En lucha a dos brazos y guerra, sin cuartel.
He acunado flores, en mantas amables
No he tenido sed. Escanciada he sido
De un soplo divino que en mi se quedó
Y en versos sentidos, se vierte en mil liras
De pena y placer. Sutil andamiaje de hilos,
De colores, que supe tejer, entre los despojos
Que dejará en mi alma un amor de ayer.
No de color rosa, la vida que tuve,
Nunca la tendré; mas, irrepetible
Es el corolario del inconfundible
Trazo de vida que, en él… diseñé.
Yolanda Arias Forteza
Octubre 3, 2020. 18:45 hrs
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