ALGUNOS DÍAS (Enero 15, 2011) 19:00 hrs.
En franca rebeldía de sentimientos,
vuelve tu amor a retomar mi vida;
mas, muy a mi pesar me he dado cuenta
ha habido días en que no te dedico
un pensamiento. Es mi alma
que sigue estando herida, y no quiero curar;
pues, si lo hiciera, pudiera suceder
que te olvidara. Sigue así, a un lado
de mi vida, sigue lejos,
para que no se duerma mi porfía.
Tu recuerdo restaña y escoce mis heridas,
cura es y enfermedad, algunos… días.
Yolanda Arias Forteza
BURLADORES (Septiembre 23, 2014) 11:40 hrs.
Cada noche en insomnio
Cada noche en conjuro
En mis sueños te espero
Te he esperado en el alba
En interludios, duermo
Más es semidormida
que temprano te siento
que el alma se me inquieta
y se incendia mi cuerpo
enredada en mi psique
tu caricia secreta. Pacto de dos,
sin voces, sin que nadie lo sepa,
nuestras almas amándose,
decididas, discretas. Los anhelos
fundidos en un crisol de muerte.
Una viva pugnando por morir,
insuflada de vida, por otra
que está muerta. Del amor
una historia que se vive
en momentos. Burladores
de tiempo de distancia, sin meta.
Del destino, otro… cuento.
Yolanda Arias Forteza.
¿HAS ESCUCHADO? (Abril 28, 2010) 17:25 hrs.
“¿Has escuchado, Céfiro, el cantar de las piedras en el río?”
Es mi alma, sentada en una orilla
del gran río en que corre nuestra vida
cuántas piedras cantando en la corriente,
al oído tan sordo de la gente.
Es el agua que pasa sin mojarlos,
impermeables a todo sentimiento,
es la vida que pasa sin tocarlos,
en su miedo de amar, indiferentes.
Es el grito del alma que se estrella
y en ondas de piedad,en un canto
de amor, lo divulgan las piedras.
En la orilla porfiada me detengo
y recojo en mi alma lo que escucho.
Oigo el canto silente del olvido,
inexorable canto de la muerte;
mas, escucho también entre las piedras,
tu susurro de amor y tu promesa
piedra soy, sumergida dentro el río,
canto y canto y necia, me pregunto,
si has escuchado tú, el cantar
de las piedras en el río.
Yolanda Arias Forteza.
AÑO VIEJO, 2014 (Diciembre 31, 2014) 21:30 hrs.
Se me fueron las horas del año que termina
en gemidos del alma, llanto imperecedero.
Diciembre se me esfuma y se acerca rugiendo
otro terrible enero, seguido por febrero,
recurrencia raptora de todos cuanto quiero.
Vagando van sus almas por ignoto sendero.
En esos meses marchan, sin materia,
¿Hacia el cielo?
Mi garganta sin canto la razón sin anhelo
con los brazos vacíos, la esperanza sin credo.
Qué distinto Año Viejo, con mácula de pena
al de logros y risa festejada entre amigos
en brindis rebosantes de champaña en la cena.
Setenta y tres escaños ascendidos, felices
y sólo otro recuerdo afligida como éste,
uno de marca intensa, inmensamente triste,
balance, fin de cuentas que resulta congruente
la tristeza más honda es la desesperanza
y va cargada, de… muerte.
Ah, pero empiezo otro año y cual flor,
me renuevo, brisa nueva, aguaceros,
lunas blancas, luceros y de poesía regando
a todos cuantos quiero, entre ellos tú,
que miras estos versos primeros
que vierto temerosa de eneros y febreros.
Pasarán presurosos, yo escondida en recuerdos
en crepúsculos lilas pintaré mis anhelos
a contarlos en versos al deslizarme en ellos
¿Serás tú, quien me inspire, tu amistad,
tu denuedo. Dejarás en mí huellas de amor
o desconsuelo? Más a mí no me importa
lo que tu aporte sea, ávida estoy de vida
de experiencias ajenas, de ellas surge
la endecha, ya cantando alegrías
o muriendo de pena. Sé parte de mi vida
en este Año Nuevo. Sé inmortal
en los versos en que encuentro consuelo.
Yolanda Arias Forteza.
ASÍ TE PIENSO (Octubre 30, 2014) 8:35 hrs.
En el relámpago de mis recuerdos,
Adscrito vas de trueno hasta silencio,
Llanto en tormenta, miel de los ojos,
Sal de mi alma, versos, pasiones.
Rayo de sol de selva en espesura
Y en alborada de rocío temprano
Gorrión en trino, que se apresura.
En la penumbra, haz de la luna
En soledades y en amargura,
Suspiro lento, roce en cendales.
Así te pienso, oro en trigales
Metal bruñido entre barandales
Así, te pienso guía de mi vida,
Tú, en el control, yo, trastornada.
Tú en el timón, yo… navegada.
Yolanda Arias Forteza.
A PESAR DE… (Abril 23, 2015) 20:50 hrs.
Y sucedió, tu amor me sucedió a pesar
de todo lo que hacía parecer que sería
de otro modo, que nunca llegarías
que como me decían el amor que soñaba,
ni siquiera existía. Atávica creencia
con que crecí tatuada por eventos
y pérdidas y a pesar de mis miedos
y no obstante tu altura, hice a un lado
los credos que tenía en mi interior,
me entregué a tu querencia y la ausencia
no tuvo relevancia mayor. Olvidé
la costumbre de vivir sin amor
y tu ternura toda se quedó alrededor,
endulzando mi alma, haciéndome mejor.
Ya no estás en el mundo, tu alma
se vierte ahora, en planos siderales
en los que no entro yo, y a pesar
de que vives donde no vivo yo,
cada noche en mis brazos, eres sombra,
que acuno en, nocturno… temblor.
Yolanda Arias Forteza
ATRÉVETE (Abril 3, 2004) 18:00 hrs.
…Y, casi sin aliento,
En reto trastornado,
Dijo con ronco acento
Ahogado en emoción.
Habló.
Como el poeta habló:
“Atrévete a sumirte
En mi océano de amor…”
Y atrevida, me hundí
Y no había tal océano.
El suyo… imaginario
Entonces, le di el mío,
Un océano profundo,
Como el cielo, infinito
Hasta el infierno hondo,
Hasta Dios… exaltado
Un océano de Amor,
Por nadie imaginado;
Pero, él no se atrevió
El tiempo ya pasó,
La vida se marchita
Yo sigo enamorada,
De cierto, él… ¡Ya olvidó!
Yolanda Arias Forteza
COBIJADA EN SUDARIO (Noviembre 10, 2003) 0:30 hrs.
La distancia y el tiempo se han unido
Haciendo que la lágrima se pierda
Como trémula gota de rocío,
Que resbalara lenta por un río.
Como un suspiro que volando fuera
A posarse muy cerca de su oído,
Suspiro que también se ha diluido
Al sucumbir en roce con la piedra.
Ni una sola palabra de consuelo,
Nada que reflejara que me extraña.
Mi esperanza se muere en el desvelo
De un amor que desangra hasta la entraña.
¡Cuándo se morirá completa el ansia!
Porque esta muerte lenta me hace daño,
Porque pasan los meses y lo extraño
Cobijada en sudario… ¡Con su ausencia!
Yolanda Arias Forteza
QUIERO SER ABEJA (Mayo 3, 2015) 11:52 hrs.
Cada día despierto con nuevas ojeras
distintas de aquellas que en tiempos
pasados me hicieran más bella.
El cuerpo doliente pidiendo me muera
y el alma gritando por ti dondequiera.
Después me consuelo, bajo la cabeza
y organizo el día con rutinas viejas,
esas que me hicieron ser como yo fuera
y de tanto hacerlas parecieran necias.
Ya debo cambiarlas, quiero ser abeja
que al sol se despierta y abriendo
sus alas se lanza volando a los campos
y liba del néctar que tienen las flores,
para que te acerques a mí por la noche
y tengan mis labios distintos sabores.
Quiero que me beses como la otra noche,
tan cierto tu beso, tu mano en mi mano,
que incierto parece que te hayas marchado
y sombra me envuelvas sintiendo que te amo.
Quiero que me beses como cuando muerto
yo ya te he besado. Me ames cuando muera,
como estando viva, siempre yo te, he… amado.
Yolanda Arias Forteza
AL LADO MÍO (Abril 23, 2015) 23:40 hrs.
No logro conciliar que aún sigues
en íntima fusión al lado mío,
en cíclica ilusión hago que vivo
mientras voy deslizándome
al vacío de un tiempo que ha dejado
de ser mío. Un calendario atemporal
con un presente de apariencia actual
en mi anhelo constante de encontrarte
en indicios de alguna cercanía,
un suspiro quizás que nadie sino yo, escucharía.
Una seña a saber, que tu alma
me recuerda, el trino de un gorrión
a medianoche, un sol umbrío
o la luna sonriendo en pleno día, una mar
sin rumor, de olas vacía, un signo del dolor
de mi universo, un algo que me diga
que aunque has partido, por mí
y para mí, quisieras seguir vivo.
¡Estar, por un momento, al lado mío!
Yolanda Arias Forteza
MUDA DE VERSOS (Noviembre 12, 2014) 9.40 hrs.
Qué ha pasado con mi insomnio,
ya en las noches no me llama,
ahora escribo poemas profundamente
dormida, arrebujada en abrazo,
con las mantas de mi cama.
Dicto versos en el sueño,
hasta tengo secretaria, eficiente,
comedida, atenta a cuanto le digo
a que no obvie una palabra.
Si por algo me despierto, tomo la pluma
y en la mente omnibulada,
mis juramentos de amor de nostalgia
disfrazada, se quedaron en el sueño
en trazos de secretaria y al intentar
recordarlos, en verdad no tengo nada.
Ahora te hablo entre mis sueños,
no más noches desvelada,
y en la mañana despierto
con tu susurro en la almohada,
la mente muda de versos
y de lágrimas… mojada.
Yolanda Arias Forteza.
SUEÑO PRIMERO (Julio 29, 2015) 11:00 hrs.
Si me nombro amante, soy sólo teoría;
pues, de todo eso, nada he de aplicar.
Todo está en mi mente, sublime, vigente
en el calendario de un amor sin tiempo
de un amor silente que quedó encriptado
sin que envejeciera, sin que ostentara
etiqueta alguna de caducidad.
Amor inocente, sin piel, ni murmullo,
roce o arrullo, sin complicidad.
Amor que convierte años de repudio
en canto otoñal. Brebaje escanciado
en copa de hierro, amargo y ajeno,
lo he vuelto burbujas de rosa champaña
y lo degusto ahora en copa de cristal,
garganta callada, gemido que, ahogado
él escuchará y suave, en mi oído
acariciará la voz rumorosa de un amante, vivo.
Aliento de labios unidos que se abrasarán,
pasión en invierno, incrédula, plena
el sueño primero que ya, sin buscarlo,
ya sin esperarlo, por fin… llegará.
Yolanda Arias Forteza.
INTRASCENDENTE (Octubre 29,2007) 10:40 hrs.
Hoy quiero amarte con locura intensa
Con el amor seguro de una adolescente
Como ama el sentimiento que no piensa
Con un amor de alondra, intrascendente.
Y voy a darte lo que más quisiera
Retener en mi pecho al paso de los años
Una risa feliz, despreocupada
Que no sabe de olvido y desengaños.
Más esa risa, es sueño irreverente,
Ya mi sombra no alcanza los peldaños
Cansada de llorar se ha doblegado
Al embate furioso de los años.
Yo no te puedo amar sin que mi alma
Asustada se esconda a tus acosos
Se abandone inconsciente a tu retozo
Y sienta entre tus brazos paz y calma;
Pero, vale soñarme entre tus brazos,
En viva carcajada,
En revuelo de alondra… intrascendente.
Yolanda Arias Forteza
En grito
Si no te pienso logro
Conservar el aplomo,
Si no te lloro consigo
Sonreír con estilo.
Es tu recuerdo solo,
Lo que queda de todo
Amor en mi memoria,
Que te recuerda necia.
Tú ya, no me interesas,
Pero a ratos, regresas,
Para impedir que deje
Que mi pecho te aleje
Como un músculo quieto,
Por golpe adormecido,
Insensible en el toque,
Y sin embargo, herido.
El triste pensamiento
Del haberte querido
A veces se despierta
y lacera mi alma
en grito…repetido.
Yolanda Arias Forteza
(Diciembre 9, 2004) 1:30 hrs.
DESPECHADA (Diciembre 5, 2005)
Quiero volver a hacer versos,
Como aquellos que primeros
Me pensaban, por ti, amada,
Felices versos de mi alma
En la fe de tu promesa,
Y embrujo de tu mirada.
Brujo romance de entonces
En el que sigo varada.
Versos distintos de ahora,
En que lloro… despechada.
Yolanda Arias Forteza
CREO EN EL AMOR (Febrero, 2008)
Yo si creo en el Amor, ese perfecto
Que no se desvanece con el tiempo,
Con el diario bregar
Y acepta el sentimiento..
Me dicen que no existe,
Más, insisto en hallarlo
Lo he visto sonreír en mi mirada
En pasión desbordado, en alboradas
En susurros de viento, trasnochado
En el canto de un ave, alborozado.
Cuando ruge la mar, atormentada
O el relámpago al trueno lo reclama
Así creo en el amor, rosas y espinas
Porque mi alma está segura
De que existe
por que en ti lo encontré,
y tú me has de querer
Por eso se abandona,
Por eso es, que… persiste.
Yolanda Arias Forteza
MIS OJOS (Marzo 15, 3003) 10:00 hrs.
No son mis ojos como azul de cielo,
Ni del verde de mar tienen destellos,
Son mis ojos de miel, de un color raro,
Como un fino coñac de color claro.
Ellos miran con paz en las auroras,
Con pasión en las noches, desvelados,
Abrazan a mis hijos sin tocarlos
Y besan a mis nietos sin besarlos.
Piedad han encontrado en ellos,
Desoladas almas que mi puerta tocan,
Algunas veces sin querer se enojan
Y fulgores de espada los traspasan
Cuando injusticia ven. Con sus destellos,
Han mirado con odio algunas veces,
Si se percatan que abusaron de ellos,
Pero, más con amor han contemplado,
Porque todo a su mirar parece bello
Y se hicieron más hermosos todavía,
Al contemplar que te has mirado en ellos.
Tienen brillo de lluvia cuando lloran
Y humo de nostalgia cuando añoran.
Sagaces son para cuidar su casa
Se sorprenden cuando algo los provoca,
Son chispitas de estrellas cuando ríen,
Y lámparas de luz con la esperanza.
Su fulgor más radiante en ellos brilla,
Cuando de Amor están enamorados
Y se miran en la niña de tus ojos,
Dándose cuenta de que son amados.
Cuando la soledad me oprime como ahora…
¡Qué opacos, que tristes son mis ojos!
Yolanda Arias Forteza
AL DESAIRE (Marzo, 2005)
Ha dos años que vivo
En versos, sumergida,
Mente en letra, inmersa
En prosa, desmedida…
Dos años en que lloro
Por lo que fue mi vida,
Vagando entre recodos
Que ni yo conocía.
Sintiéndome importante,
Insulsa, dominante,
Contando displicente,
Cosas que había negado
Sucesos que ocuparon
Media vida, mi mente.
Y que van avanzando
Hasta este, mi presente.
Película tan… propia,
Imágenes que, rotas,
Se unen insistentes
Hay cantos de cigarras
Encendidas de noche
Volando entre la hierba
En rondas, misteriosas.
Hay comidas campestres,
Mi madre, siempre al frente,
Tranvías, trenes, camiones
Abigarrados de gente.
Hay prisa, premura,
Hasta algún accidente
Hermanos, escuela…
Ensueño persistente
Qué vivencias escapan
D’este grafo impaciente
Que veloz se desplaza,
De mi lerdo, consciente.
Tanta imagen no cabe,
En infinito alarde
Al paso, se descubre
En una inquieta tarde.
D’este marzo, nublado,
En que escribo… al desaire.
Yolanda Arias Forteza
AÚN, AHORA (Junio 3, 1990)
Mi primer poema, hace veinticinco años.
Retomé la poesía formalmente doce años después, en Febrero, 2003
Aún ahora, que las canas, comienzan a pintar,
La emoción de la vida late en mí.
Siento el pecho romperse en mil pedazos
Y las lágrimas quemando mis pupilas
Los sollozos espantando las sonrisas
Que se asoman con recuerdos de mi hogar.
Hay mil notas que caminan en mis venas,
De canciones que sin lazos me encadenan
Al recuerdo de mi infancia, de mi madre,
Momentos saboreados con aliento de jazmines,
Tenebrosas madrugadas, dolorosas despedidas
Casas grandes, solitarias, no abarcadas,
Ni en la planta, ni en la mente,
Miedos niños, que marcaron mi presente.
Aún ahora, que las canas comenzaron a pintar
Y las marcas de mi vida, en mi rostro,
Se me empiezan a notar,
Aún ahora, que tres hijos se entrelazan
Como hiedra, en mi mente y en mi ser,
Aún ahora, hay dulzura en mis labios…
¡Aunque a veces se confunda con la sal
Yolanda Arias Forteza
AROMAS (Agosto 10, 2003)
El aroma del té de la hoja del naranjo,
Que con la tibia leche, mi madre componía,
Obligado remedio para aliviar entuertos
Sobre todo el Alma, cuando a veces dolía.
El aroma de espliego, que mi madre tenía,
Recostada en su pecho, mi alma trascendía
De ternura y de dicha al saberme querida.
Nostalgia dividida entre un pasado cierto
Aromas que entrelazan un intenso presente
Y un ignoto futuro. Aromas que no olvido.
De mis flores amadas, de todo ser querido,
Un aroma de vida… ¡Perfumando mi Sino!
Yolanda Arias Forteza
UN CIELO (Abril 20, 2004) 5.00 hrs.
Por la crueldad que en China infieren a los perros,
Y el maltrato constante, en un mundo de horror
Que todos conocemos y ninguno paramos.
Pecado de omisión.
Es que esta madrugada, despierto desvelada
Y al pensar, pido al Padre un cielo para perros.
Un cielo con campiñas enormes y floridas
Un cielo en que corran por nubes extendidas,
Con visitas de niños… ¡Hasta con mariposas!
Un cielo para todos los perros de la tierra
Donde coman a tiempo donde ni sed ni miedo.
Un cielo quiero, Padre:
Para el perro de calles solas y pavorosas.
Para el atropellado, tirado en la basura,
Para el que olvidamos en el patio trasero
Cuidando casas solas y… el de las azoteas
De soles calcinantes y torrenciales lluvias,
Un cielo para todos esos ojos de estrella,
Que no saben siquiera su misión en la tierra.
Si ángeles han sido que cuidan de nosotros,
Con mayor devoción, te ruego que les tengas
Un cielo que contenga el espacio que aquí
El hombre les negó.
Como nombrar a todos los perros recogidos
Son tantos, que ya muchos casi ni los recuerdo.
O quizá no los digo, por no enfrentar la pena
De saber que se han ido.
¿Están vivos o muertos tendrán un buen destino?
Certeza quiero, Padre, de que tengas un cielo
Para todos. Para ellos… ¡Donde veles por ellos!
Que retocen felices… ¡De haber nacido Perro!
Y en las noches de luna, en canino concierto,
El tiempo que ellos quieran a la luna le ladren,
O le aúllen, Señor, sin que a alguien molesten,
Sin que nadie, los calle.
Desplaza por el cielo, huestes de ángeles buenos,
Que como mariposas dejen caer las hojas
Con tu filial mensaje, de humana compasión,
Tocando corazones, pidiendo a los hombres
Les brinden respeto, cobijo y alimento,
Mientras llegan Contigo, confiados… ¡A su cielo!
Yolanda Arias Forteza
A MÉXICO (Noviembre 23, 2003) 11: hrs.
El suelo por el que ando
Sostiene firme mi paso,
En él he echado raíces
Y han florecido felices
Sueños, anhelos, quebrantos
Ataduras, fuertes lazos,
Costumbres que me fascinan,
Hermanándome en abrazos
De sangre criolla, doliente
Siempre en puja y esperanza,
Fiel a un pasado sufriente
Y batallando el presente.
Hoscos hombres, que superan
Expectantes sus quimeras
Maternidad inocente,
Sometimiento abnegado
Juventud prometedora
De futuros paladines
De un porvenir superior
Amamantado en suspiros
En brega diaria de amor
De juramentos y quejas
Amasados en maíz,
Entrelazando mentiras
Y verdad en su vivir.
Cultura del Mexicano
Folklore antaño y mañana,
En humano devenir.
Orgullosa, frente altiva,
¡Soy una parte de ti!
Yolanda Arias Forteza
ACÉRCATE (Junio 27, 2006)
Es en las noches sin luna
Cuando vagan nuestras almas,
Buscando amor, en penumbra,
Donde se aburre la calma.
Si una noche, desvelado,
Te acercaras a mi lecho
Y parece que sonrío,
Es porque sueño contigo,
Acércate suavemente
Y besa mi alma dormida
Como el viento besa al río
Cuando se acerca a su orilla.
Bésame así, lentamente,
Sin que yo siquiera intuya
Si un cabello impertinente
Me provoca una cosquilla
O fue tu beso tranquilo
El que inquietó mi mejilla.
Es el beso de tus labios
El que aclara mis mañanas
Y vuelve grises las tardes
Cuando suenan las campanas
Y pasé otro día sin verte
Y de vivir, te lo juro,
Se me van hasta las ganas.
Ansia que rebasa el tiempo,
Y agiganta su tormento
Con el cantar de mi tona.
Que a la par, con mi lamento
También, de tristeza… llora
Yolanda Arias Forteza.
LLANOS MEXICANOS (Abril, 2005)
Pinar desmesurado,
En oscuro recuadro,
De montes azulados,
Ceniza luz, de niebla.
Donde azul neblinado
Hace al verde, azulado…
Paisaje de pinares
Lejano y milenario
En que se ciñe un viento
De vida, rezumante.
Olor de pino seco,
De pino, el olor… fresco,
Reteniendo el aliento.
Brota desmesurado
De vida…
Hasta el estiércol,
Transforma su materia
Reviviendo lo muerto.
Mis llanos Mexicanos,
Tan grandes y lejanos.
Mi Marquesa, querida
Tan cerca, tan distante,
A la que entró mi vida
En comidas campestres
En rara acometida
De dejar los placeres
De mi vida tranquila.
Llanos secos y verdes
Extensión desmedida,
De pinares tan verdes,
Como verde es la vida
Eran verdes, entonces
Cuando poco medía,
Siguen verdes ahora
Que se acaba mi vida.
Profundo el verde
Envuelve mi recuerdo.
De niebla ya cargado,
Ceniciento lo vuelve.
Cenizo es el recuerdo
De mi madre adorada,
De mis buenos hermanos,
De llenarme de polvo
Las sandalias sencillas,
De bañarme en el río
Tiritando de frío.
De las tortas de huevo
Con frijoles refritos
Llanos y ríos lejanos
Nostalgia de esos días
Que se quedan grabados,
Tan plenos de alegrías
Así han de acompañarme
Las risas, las caricias,
Mis retozos de niña…
Hasta el fin de mis días.
invadiéndome el rostro
De mi Rafa querido,
Que tan cansado miro,
Tan distinto del niño
Que en fotos atesoro.
De mi madre, de Arturo
Recuerdos… sin olvido
En su belleza, eternos,
Pinares de mi infancia
Que resguardo, conmigo.
Pinares…verdeazul,
¡Tan ajenos, tan… míos!
Yolanda Arias Forteza
Debe estar conectado para enviar un comentario.