RESISTO
Busco un amor de hogar y desayuno,
de días con lluvia, plomizos, deprimentes,
de flor, de luz y trinos persistentes.
Me resisto al abrazo inconsistente,
al amor insuficiente, al que se agosta
en el primer encuentro al beso
que no deja huella, a la entrega
que se hace sin un nombre,
me resisto a amar sólo en pronombre.
Es la carne que ruega por el roce,
en un hacer de amor banal, itinerante,
más el alma se repliega en búsqueda
perfecta del amado, de ese ser esperado
en el destiempo de una vida que pugna
en poseer, y es la muerte que acaba
por tener. Es el cuerpo quien pena
en su miseria mientras el alma arropada
en un sublime ideal de inexistencia,
sin dar un paso atrás, estoica… resiste.
©Yolanda Arias Forteza
Diciembre 27, 10:55 hrs.
MÁS FÁCIL
Si cuando te vuelva a ver
No se me enciende la cara
Y no bajo la mirada
Y sonrío como si nada.
Y si cuando tú me mires
No percibes que en mis ojos
temblando sigue la llama
Del amor que te juré,
Tú pensarás “no me quiere”
Yo me diré, “ya olvidó”.
Y cohibidos, del tiempo platicaremos,
De la familia, de cómo nos va a los dos.
Lo que ambos no diremos
Es cuánto nos extrañamos,
Qué largas fueron las noches,
Las horas y los segundos… también
Luego, nos despediremos,
Quizá, un abrazo nos demos
Y, sin decir un “te quiero”,
Sin traslucir nuestro infierno,
Al fin nos separaremos.
Esperaremos a Invierno
Y después será más fácil
Fingir… pensar,
¡Que no, nos… queremos!
©Yolanda Arias Forteza
Octubre 21, 2003
EN LOS 50´s
Es largo el camino que debes andar
Para convertirte de niña en mujer.
Sucesos de vida que te han de marcar
El alma con fuego por la eternidad.
Nena candorosa, la letra obligada
Soledad del alma, en el internado,
Nueve largos años de preparación,
Juvenil deleite de los años mozos
Ilusión de estrellas en la madrugada,
Del paseo, del baile, de ir a la modista,
De en cada ocasión, estrenar vestido
De la tibia leche, de higos en compota,
De frijoles fritos con tacos de nata.
Del budín de pasas en la Navidad
El paseo obligado, bajo los luceros
Para en su retablo dar gracias a Dios.
De bienes y dones que ha dejado el año.
Cuando esto recuerdo, un escalofrío
Me recorre el cuerpo, y olores eternos,
Traspasan el tiempo, haciendo que ávida
Regrese al pasado y, en dulce homenaje…
¡Añore a mí madre!
©Yolanda Arias Forteza
Septiembre, 2003
ABUELA DE DOMINGO
Yo no soy una abuela de domingo
Soy abuela de prisa y amasijo,
De dura pugna, de sentir airado.
Las tardes de domingo son… etéreas,
Son tardes que disfrutan las abuelas
Con visitas de amigos y familia,
Con charlas en la sala de casas solariegas,
Rodeada de los hijos, de los yernos y nueras,
De nietos revoltosos, sobremesas eternas,
De siestas o verbenas.
Tardes que en la provincia son… serenas.
No me quejo, yo disfruto mi brega
Al hacer mis pasteles y correr a la siega.
Aunque, a veces quisiera ser como otras abuelas,
Con domingos etéreos, en tardes de flojera.
©Yolanda Arias Forteza
Diciembre 21, 2015
IDEAS
En crestas elevadas
Ígneas ondas de fuego
Navegan las ideas
Como rojas siluetas,
Son cíclopes, ondinas,
Magos o dulcineas,
Ilusiones o mitos,
Magia en cada quimera,
Fuego fatuo o sonrisa,
Espuma que navega
O surge de repente
Al golpe de las aguas
Que, lamiendo las rocas,
Bañan playas delgadas,
O se caen temerarias,
Desde altas cascadas.
En ondas elusivas,
En aguas luminosas
Hincha el alma su vela,
Bogando misteriosa
Con brisa que le llega
Por el soplo de un Hada.
Algunas que se gestan
Rompiendo el sentimiento
No quieren que las vean,
Otras son, de un momento,
Feliz discernimiento.
¡Cada idea galopando,
Desbocada, en un… reto!
©Yolanda Arias Forteza
Diciembre 14, 2015
RECUERDOS
Mis versos más hermosos, aún no los he cantado,
Los tengo en mí encerrados, con bruñido candado,
Son recuerdos de mi alma, que surgen de repente,
Conformando mi todo, explicando mi modo.
Amor atormentado, secretos nunca dichos,
Experiencias vividas en amor, con mis hijos
Con crueles desengaños e ignotos acertijos,
Un volcán de quimeras de pasiones y gozos
Cual lava incandescente marcaron mil senderos,
En suaves arabescos, en profundos avernos,
Y colmaron mi vida de blancas azucenas,
De obscuros heliotropos, salpicados de estrellas
Poco a poco y en verso, surgirá mi recuerdo
Y seré en el reparto del drama de mi vida,
La primera comparsa, la diva fascinante,
La madre, la doliente, la enamorada amante.
Urgencia necesaria de contar lo vivido,
¿Será que la poesía es el confesionario,
Donde el Alma cansada, presiente su partida
Y se muestra desnuda, desafiando su vida?
©Yolanda Arias Forteza
Agosto 10, 2003
SIN EXPRESARLO, YO
Llevo un verso escondido
Que aún no tiene nombre,
En un espacio, henchido,
Un verso para un hombre.
Un verso que ha decirle
Lo que encerrado tengo
En un suave repliegue
De mi voz interior.
Susurro femenino,
Requiebro en distorsión,
Anhelos infantiles,
De mujer, ilusión.
¿Qué pudiera decirle?
Que le muestre cual soy
¿Qué metáfora explique
Que enamorada estoy?
Un verso que repique
Por lo que muero hoy,
Uno que le suplique
Que preciso su amor.
Uno, que se lo diga…
Sin expresarlo, yo.
©Yolanda Arias Forteza
Enero 25, 2005, 18:00 hrs.
AMAR ES SOBREHUMANO
Ah, que pasión, amor. Tú, tan… distante
y yo, que me estremezco de deseo.
Acerca nuestros cuerpos con la mente
la distancia no existe si el anhelo
te ha tenido mil veces entre sombras
y has sorbido su miel gota tras gota,
adosado a tu cuerpo en la penumbra;
mas, tú no lo presientes. No sientes
que te acaricia entero y te besa la boca.
¿Qué no sabes que amar es sobrehumano,
que el alma reconoce lo que evoca?
©Yolanda Arias Forteza
Diciembre 9, 2015
¡AY, JUANA!
A Sor Juana Inés de la Cruz.
¡Ay, Juana! Si yo pudiera capturar de tu esencia
en un giro de prosa destemplado
el puro sortilegio que hace la diferencia
de mi impuro decir y el vuelo atormentado
del profundo sentir que dejaste tras ti.
Maestría de la palabra, pesada cabalmente,
amados intocados, vagos, inexistentes
en viaje interminable entre el alma y la mente.
Pasión, desangre, gozo.
Amor que, sublimado, acepta hasta en la muerte
en queja desleída, en reproche renuente,
un Dios que lo contiene en alma, cuerpo y mente.
Un giro, solo un giro de inspiración quisiera
un giro, Juana mía, que en un verso dijera
del hechizo querido que por ti me atormenta.
Giro que evolucione en palabras de niebla
que conforme borrascas de pasión y quimera.
Algo, un algo sólo, que jamás tú dijeras.
Abarcaste del alma el mortal florilegio
nos dejaste a todos, sin prosas y sin versos.
¿Alcanzaste al Amado?
¿A Él llegaron tus versos?
¿Encontraste la calma?
Dime Juana si, vale… ¡Desbordarte de versos!
©Yolanda Arias Forteza.
Diciembre 4, 2015