***Liras de sentimiento y belleza *** Yolanda Arias Forteza

Archivo para junio, 2017

No lo acerques, Amor

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No lo acerques  Amor, no quiero roces,
quiero amarlo a distancia, en lejanía.
Quiero que lo desquicie oír mi nombre;
No quiero estar ya más, junto a otro hombre.

Sólo a aquel quiero, que incorrupto nombro,
En mi garganta ahogado, con el dolor a cuestas.
En esta solidaria reciedumbre. Sólo nuestra.
Atemporal amor sin estaciones  diferente,
Sin credo, ni costumbre amor apaciguado,
Intenso,  indestructible,  acurrucado
En un rincón de mi alma.

No lo acerques Amor.  Ni sé su nombre
Mejor así.  No quiero algún pretexto
A que en mis noches de ilusión plenas
De pasión, confundida, lo… nombre.

Yolanda Arias Forteza.


Tus cenizas

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Ahora tus cenizas reposan tranquilas
Todo en este mundo parece… sereno
Aunque me consumo en dolor perenne
Y más no soporto el bullicio de gentes,
Tu alma transita rumbos diferentes,
Donde mi presencia ya no corresponde
Mi alma te sigue vagando en la nada,
Te sigue mi mente que desconsolada
En reto a la muerte la siente anhelada
Toda yo te sigo pues morí contigo.
Camino y camino buscando tu huella
En un infinito rumbo de ternura,
En el que te invento. Pregunto a luceros,
Galaxias, estrellas y constelaciones,
A Dios, le pregunto y el silencio impío
Se cierne en mi oído, me abraza lo obscuro
En quejido amargo rompe ya los diques
De desolación.  Cenizas guardadas en urna
Sagrada. Mi incrédula mente te busca rebelde,
Ante tus cenizas aún no se arrodilla, no cree
Que hayas muerto y mi alma extraviada
Por inconformada, a Dios en el cielo,
se muestra agraviada y en el anatema
de negar tu muerte se niega inconsciente,
tendida en el suelo a, implorar… perdón.

Yolanda Arias Forteza
Marzo 3, 2017


Un amor, eterno

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Tu libro de versos,
Póstumo, el tercero.
Yo misma no entiendo
Por qué no lo edito.
Será que en mi fuero
Así, te retengo
Adscrito en la mente
Siendo el pensamiento
Más caro que tengo
Que insufla de vida
Este sentimiento
Que en ti se derrama
En hosco silencio
En llanto del alma,
En, necio… tormento.
Casi no te leo,
Es más, no lo intento
Con fuego tus letras
Me queman por dentro
Danzan en invierno
Música en lamentos
Y si en primavera,
Cantan en jilgueros
De verano,  inquieto
Lluvia que en torrentes
En rayos y en truenos
Apagan el grito
Que hay en mi deseo
Las ramas vacías
En el limonero
El sendero pleno
De hojarasca umbría,
Otoño ofreciendo
Regalos a invierno.
En ciclos de anhelo
Yo fluyo con ellos.
Tus versos, tú siempre
En prisas y enredos,
En risas y sueños
En muchos poemas,
Para otros ajenos.
La razón me dicta
Que debo editarlo,
Y en reparo absurdo
Pugno en evitarlo
A que no termine
Con ello mi empeño
De tener contigo
Un, amor… eterno.

Yolanda Arias Forteza


Reflexiones de Rutina y Ausencia

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Pasa ya de medianoche, la siesta vespertina ha permitido que pasara cuatro horas más frente al ordenador mirando las últimas entradas que, sociales, mis amigos comparten en la red. Jugué dos solitarios los mismos que dejé, el sueño me doblega, ni siquiera cené me comí dos duraznos y ahora que describo el final de este día, yo misma me pregunto por qué escribo mi rutina porque aún, no lo sé.

Hay un punto de quiebre algunos días en que colapsa mi universo entero, nunca sé a ciencia cierta qué provoca el cíclico desastre que convierte mi apacible rutina en algo triste. Si a mi juicio sereno nada escapa, si la edad acrecienta la templanza y cierta está en mi fuero interno la esperanza, por qué esta desazón que inquieta danza y paraliza toda mi razón.

Yo vivo en el umbral de la locura. No sé si tu recuerdo me enriquece, me lleva a la tristeza, me marca cual princesa, al bosque desterrada, de amor en la riqueza, de roces en pobreza. Llegaste tú con voz irreverente a descubrir de mí lo que paciente esconde el subconsciente. A nadie revelado lo descubriste tú, mis anhelos más hondos intuiste, mis pecados. En ti yo pude ser virtud, señora, mujer en plenitud, cautivadora, todo eso floreciendo en la deshora por el mágico embrujo de tu agora. En ti se prodigaron mis verdades, en la seguridad de tu cariño y pude ser de humanas veleidades, de tu poesía la musa inspiradora. ¡Qué más, pude desear, que más se añora, de tu mente fui cera moldeadora, si mi palabra fue tu confidente de soledad robándote las horas. Cargo sola el bagaje de tu ausencia en la que aflora noche a noche el verso, desflorándose en bellas melodías canción de amor porque tornaste a luz, la obscuridad oblicua de la espera; porque juntos hicimos primavera la densa niebla de un invierno crudo.

Plañidera canción que me desvela y en concertada espera te adjudico. Tu voz, latente en mí, quién lo dijera, molécula de luz que te ilumina en el iridiscente mundo de la espera. Un punto fui tan sólo en tu mundo y en él se derramó tu gracia entera, un punto tú dentro del universo que nunca imaginé que me atrajera. Dos puntos coincidiendo en el ensueño, de un mundo inventado por la letra.

© Yolanda Arias Forteza

 


Tiempo… informe

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Publicado el 1 junio, 2017 por Dirección

Tiempo engreído, altivo, presumido
Engendro por siglos concebido
Que a látigo ejerces tu dominio
Apresuras, sin pausa lo querido
Y alargas sin piedad, lo aborrecido.
Por ti mismo, no existes
El ser humano es quien te ha dado vida
Huestes enormes, pequeñas comitivas
Empeñadas en darte una importancia
Que nos quite de a poco, lo aburrido.
Tiempo… informe, sin principio ni fin
Más altiva que tú, va mi memoria
Pues, sin fechas relata las historias
De la vida, el amor, el sentimiento
De la muerte que llega en el olvido
De lo magno de todo lo querido
De los llantos de amargo diluidos
De anhelo y recuerdo ensombrecidos
De la hierba que crece en Primavera
Y las flores que aroman seductoras
De veranos calmados, jubilosos
De la hojas caídas en Otoño
De leños crepitantes en hogares
Que evitan que el invierno traiga frío.
Estaciones que no te corresponden;
Pues, por si mismas, tienen nombre.
Precipitas e impides mi albedrío
No rijas más mi vida y mi camino
Permite que me acerque hasta el arcano
Hasta encontrarlo a él, que se me ha ido
Hazlo sin medición de días, horas, minutos
Que alargan mi agonía, como de siglos.
Cual anhelo infantil se abra la puerta
Como de amanecida sorprendida
Y el regalo de verlo se me otorgue
Sin esperas, antesalas, ni redoble
¡Sólo verlo, sin más! cuando… despierte.

Yolanda Arias Forteza


Sueños

Te me has vuelto pensamiento,
Enraizado aquí en la mente
Ya no sé si yo te pienso
O eres tú quien en mí piensa.
Es este humano desear
El que me hace imaginar
Que eres tú quien me mantiene
Enamorada en tu mente.
Eres lira que se crece
En el silencio paciente
De mis noches, pululando
Entre sueños y vigilias
Al que me ido acostumbrando
A cantar miles de versos
En los que te voy llamando
En los que te estoy amando.
Y me sostengo en los sueños
En los que tú eres mi dueño.
Sigue arropado en mi anhelo
Que pareciendo del suelo
Si fueras tú, quien me piensa
Entonces amado mío,
Estoy envuelta de cielo.

Yolanda Arias Forteza

Abril 15, 2017