DERRUMBE
En la insistencia de un amor sublime
persiste el alma mi bien, por encontrarte;
estando atada en terrenal urdimbre,
no atina al modo o tiempo a desatarse.
He de seguir penando tras tus huellas,
sumida en el letargo de la espera,
acariciando sombras en la noche
en que tú, fantasmal, te aparecieras.
Mas no vienes; si estás, quién lo supiera
¿acaso el alma por mortal quimera
pudiera amar en terrenal anclaje
en su trasmutación divina de equipaje?
Incógnita banal que me desvela.
¿porqué razón habrás de recordarme?
Otra mejor tendrás en el quehacer
que engrandece en el alma sus perfiles,
¿serás aún poeta en los confines
e inspirará tu canto a Serafines?
¡Cuántas dudas terrenas me consumen
Cuánta porfía, terrena certidumbre,
de un encuentro final,
que en agónico estrago se derrumbe.
©Yolanda Arias Forteza
Enero 9, 2015, 10:45 hrs.
COSAS
Hay cosas en el mundo que encuentran
acomodo y llegan a mis manos solas,
de algún modo. Pasarán muchos años
sumidas en cajones de muebles olvidados
ocupando rincones. Tantas cosa banales
que me da por juntar y tantas otras bellas
que a veces se me van y dentro en los cajones
que ahora abro al azar, encuentro un algo
que me lleva al lugar de vivencias y arraigos
que ya he dejado atrás; algunas, por triviales,
a la mente me traen sonrisas y recuerdos,
y las que más importan, esas me, hacen… llorar.
©Yolanda Arias Forteza
Enero 12, 2010, 6:00 hrs.
DISTINTO, DE TODOS
Bésame en el alma. Bésame distinto,
a todos los besos que a otras has dado.
Enciende mi piel al sentir tu contacto
y serán mis labios de pasión temblando,
la huella de bocas que antaño tuviste,
bebiendo humedades, mentiras, verdades,
y que ahora regresan en el ansia loca
que me desespera de besar tu boca,
porque no he sentido tu labio en mi labio,
por esta distancia que nos tiene a diario
viviendo quimeras, deseando que todo
lo que nos rodea, de otro modo fuera.
Bésame sonriendo, bésame llorando,
gimiendo en el cerco de un abrazo lento
en que vivo ahogando este sentimiento
que oprime mi pecho y me está matando.
Bésame distinto; pues, distinto eres.
Ansia de mis mares, de mis soledades,
motivo perfecto de todo lo que hago,
lira de mis versos, en los que te canto.
Distinto de todos, bésame en el alma.
© Yolanda Arias Forteza
Mayo 11, 2015
DE AMOR Y MUERTE
Hoy quiero morirme de tristeza,
soy una rama rota desgajada
que no encuentra asidero y se deja caer,
pues nadie la reclama. Hoy quiero
trascender en desaliento, en el dolor
que atenaza la boca, el corazón
y la garganta, sin poder emitir algún
lamento. Yacer desnuda en inframundo
donde el silencio todo lo rebasa. Callar,
sin consentir que estoy callada,
cuando el grito escapa como lanza
a estrellarse en escudo acorazado.
Morir de amor, desarrapada, sucia,
abandonar la plaza, quedarme
arrinconada en la distancia, diluirme
en dolor y destemplanza.
No quiero más, ser yo. Hoy, no al amor,
a la muerte se inclina, la… balanza.
©Yolanda Arias Forteza
Junio 8, 2015, 19:22 hrs.
PENSAR
Si existiera algo que grabar pudiera
La reflexión, el pensamiento humano
El preciso instante en que nuestra mente
Se introduce inquieta e indaga en el Arcano
Quien lo intentara y quisiera auscultarlo,
Pétreo quedaría, por osar mirarlo,
Ahí descubriría el pecado humano
Heroicas entregas del ser sublimado.
Lo más exquisito del quehacer humano,
Gimiendo en infiernos, volando universos.
En cada manera vive un pensamiento
Todas las acciones generan reacciones
Torcidos caminos nos da el sentimiento
En cada cabeza, distinta razón
Si verter pudiera todo lo que pienso
Mientras mi ser vuelco con dedicación
A bordar, guisar, limpiar o lavar
Mientras yo me baño o acomodo cosas
Que están siempre, siempre, fuera de lugar
Cuánto no diría, cuánto escribiría,
Saltando incoherente, secuencia sin par
Charla universal que la mente abarca
Perfecta, directa sin un tropezar.
Hilando inmortal el alma a la carne
Pensando, pensante… en su caminar.
©Yolanda Arias Forteza
Octubre 12, 2004, 13:15hrs
INFIERNOS
Si mis gritos no te llegan
Si nada de lo que he dicho
Tu corazón ha tocado…
Si necesitas de un trago,
Para venir a mi lado,
De piedra tú te has forjado
En roca, te has transformado.
Sólo inerte tu podrías
Detener el movimiento
D´este amor que cual tormenta
Gira en torno de tu mente.
Piedra eres, roca eres
Dime por qué te concibo
Tan dulce y suave…
Inconsciente.
De noche, cierras oídos,
De día, qué te entretiene,
Dices vivir en infierno
Quizás hasta eso es deleite
Vive el cielo que yo vivo
Cielo que volviste muerte
Todo por no estar contigo.
Mentira tu amor ¡Mentira!
Soy sólo ideal, en tu mente
Mientras, quedo desangrada
Recibiendo de repente,
Una llamada inspirada,
Por un trago de aguardiente.
Promesas de amor eterno
Que se quedan en el tiempo
Que se diluyen clementes
Al terminar tu llamada.
Tú, regresas a tu infierno,
Y yo, me quedo… en la nada.
Dices vivir en infierno,
El mío… tu desamor.
¿Sabes de infierno… mejor?
©Yolanda Arias Forteza
UN MINUTO
Te has quedado idealizado en un abrazo
Largo, inacabable, atormentado,
En un atardecer que entre tus brazos,
Me regalaste un verso, trovador, cantado
Bajo un cielo azul índigo, estrellado.
No eran palabras tuyas, pero tú las sentías,
Con la canción temblando me decías:
“Amor, no te vayas de mí, no me dejes así,
Que no ves que no puedo vivir
Ni un minuto tan lejos de ti…”
Y ha pasado el minuto, hora tras hora
Y día tras día, semanas, hechas meses,
Y vivo en un minuto que es eterno,
Que contiene mis horas y mis días.
Un minuto que, en mi melancolía,
Esperando el abrazo que lo alivia,
Me atrapa en un infierno calcinante
Tornándolo en destino intolerable.
¿Cuánto dura una estrofa en una trova?
Un minuto tal vez, o quizá menos;
Mas, por ese minuto que me diste,
Te he regalado yo este verso triste
Vertido en esta insomne noche negra
Que no logra callarse mi reproche
Nutriéndose en la insana lejanía
Que tú aceptas vivir, noche tras noche.
Y con este mi minuto de agonía,
Victorioso quedaste, mientras yo…
¡Me moría!
©Yolanda Arias Forteza
Junio, 2003
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