Un mundo de palabras
Dame Señor el claro entendimiento a saber porqué, insomne me alimento de cantar en un verso lo que siento. Di de dónde me nace el sentimiento de que en vez de dormir esté despierta, repetido mil veces el acierto de un vacuo pensamiento que estimula de modo impertinente el verbo en que te adoro aún, sin verte. Hazme saber la razón por que permito que en mis letras aflore en mi presente el relato del pasado que no existe, y los sueños persisten en llevarme a un estrato de vida diferente al que desilusión y muerte no resisten. Di Señor, dime la consecuencia de querer trascender a otros confines de ignota realidad que percibe nirvana, la creciente ansiedad que de Ti tiene el alma que al nacer, me diste. Di; pues, no capto en mi ínfima miseria el desencanto del divino pensar, de la conciencia, de la existencia misma. Qué me alienta, que promueve la gesta y el empeño de plasmar mi inquietud en la poesía. Un mundo de palabras me entregaste donde mi pensamiento anda y desanda, extenso marco en el que a cada instante construyo un universo paralelo al tuyo que nadie sino yo capta. Es mío en color y relevancia, tiene planos de amor que nadie alcanza avernos tiene de desesperanza; mas, siempre vuelve a Ti, centro y templanza de todas mis acciones, la pregunta del porqué el designio de ser y de estar viva. Tal vez, sólo tal vez en mi palabra he de encontrar yo misma la respuesta, cuando, sin pretender ni darme cuenta, consiga con algo de ternura, con una reflexión o un pensamiento, eterna paradoja que en mí encuentro, enjugar una lágrima, consolar una pena, aliviar en un pecho el sufrimiento, alentar su esperanza, despertar en otra alma, un… sentimiento.
Yolanda Arias Forteza.
Noviembre 27, 2015, 9:40 hrs.
A buril, cincelada
Hoy voy a amarte así sin condiciones
Sin la razón que todo lo corrompe
Sin intentar siquiera darle nombre
Al sentimiento, ni a las estaciones
Que pululan en mí, si primavera
Al verano que riega mis quimeras
Al otoño con hojas postrimeras
Y al frio invernal helándome las venas
Voy a quererte con el alma entera
Y el corazón latiendo desbocado
Regando de ilusiones lo que fuera
Que planeamos antaño, si… vivieras.
Nada podrá borrarte de mi mente
Mi amor ha de crecer año tras año
No obsta me aceche ya la muerte.
Estás en mi estructura, tatuaje
Permanente, en la íntima troje
En que el pudor pervierte
Los credos, lo prohibido,
La certeza y la suerte, atávica,
Ungida de culpas la memoria.
Para siempre, a buril cincelada
Nuestra, asombrosa… historia.
Yolanda Arias Forteza
Julio, 2021