AMOR DE TANTA ANSIA
Llevo un amor hendido en la memoria
con la sangre de todos mis ancestros,
con las vidas que voy dejando lejos,
con el ansia metida entre los huesos.
Es un amor sublime inmarcesible
que me impide aceptar medios cortejos.
Busco el amor debajo de las piedras
en lejanos confines, en las altas montañas
disparejas, en desiertos, en la extensión
de pastos calcinados, en las cumbres nevadas,
campiñas anchurosas con flores azuladas
y rojas amapolas de corolas abiertas, dorados
tulipanes, enormes girasoles,lavandas olorosas
y salvias que se mecen por viento acariciadas
y trinos de cenzontles y gritos de cornejas.
Lo busco en el estruendo de las grandes
ciudades en calles malolientes o en oscuras
callejas, en tiendas opulentas en cafés
provincianos donde el tiempo no pasa
y la vida es comparsa de gente venturosa
de jóvenes esposas, de mujeres virtuosas
que todavía valoran ser sólo amas de casa.
Busco en los andenes donde sin pasajeros
en constantes vaivenes se desplazan los trenes.
He buscado en avernos, en los cielos buscado
y vengo a caer en cuenta que el amor
que persigo en mí yace incrustado
en un pliegue del alma en que aún muerto
has quedado. Ahí duerme el enigma del amor
que me has dado, en mi anhelo pequeño,
hoy en mi alma, exaltado. Amor de tanta ansia
en mi misma, por el tuyo… encontrado.
©Yolanda Arias Forteza
Octubre 27, 2015 19:00 hrs.
A, LA… ESPERA
Anoche me besaste, Amor y, fue tu mano
en firme sujeción, ancla en la mía.
Llegaste a mí como halo milagroso,
no logro recordar si noche o alba
en aleteo sutil de viento rumoroso,
tu aliento entró. Los labios entreabrí
en un anhelo inmenso que rozó tu boca,
bebí tu aliento de sediento gozo,
de tu alma un beso tembloroso.
En el roce sutil quise quedarme;
mas, en un rayo de lúgubre cordura,
te pensé sueño y un sollozo me trajo
a la vigilia. Vino a desintegrarme
de tu abrazo; hubo un instante
de extasiada pena, tu presencia
comenzó a difuminarse. En tu dulce
temblor, en sed de ti, se queda el labio,
dolido el corazón, yerma cintura
el alma aún a, la… espera.
©Yolanda Arias Forteza
Mayo 18, 2015, 19:25 hrs.
CONCIENCIA
Estado de conciencia en que el ahora
transcurre de forma irrelevante
y alcanza a vislumbrar como el futuro
se acerca en finitud avasallante.
El pasado atrás conspicuo, fascinante
entre sombras y luces, un drama más,
estampa entera, imagen desquiciante
que contemplo asumiendo
que yo sola escribí la trama de mi vida,
sembré y labré mi dicha y mi infortunio.
Aquiescencia absoluta a lo vivido
a lo que amé, logré y erré, a todo lo sufrido.
Balance adormecido entre la noche
en el consciente absurdo del olvido
y que aparece ahora sin atávica culpa,
sin insomnios cargados de reproche.
Este llanto que fluye incontenible,
es tan sólo nostalgia , por mis muertos.
Porque por largo tiempo dormida caminé
entre nubes, inconsciente de cuánto amé,
de lo bella que fui, de todo lo que tuve.
©Yolanda Arias Forteza
Diciembre 13, 2014, 12:15 hrs.
DENSO LLANTO
Llanto de seco tormento, llanto, llanto.
Denso llanto que se escurre amañado
por un surco, a paso lento.
Surco que, de la mejilla
me va al corazón, abierto.
Moja de sal la estera en la que apoyo
mi cuerpo, de sal brilla ya la esfera
de una lágrima en el tiempo. Llanto
de luna enlutada en obscuro firmamento
que confluye en el que a rato, llora el alma
estremecida, como rumor, de… vertiente.
De nieve copos parece, de nieve helando
mi sangre, llanto que gime y se aquieta
cuando tu rostro en mi mente se mece
y sólo pido a la vida que algún día,
antes que muera, tu boca,
de nueva cuenta, me… bese.
©Yolanda Arias Forteza
Enero 15, 2011, 21:00 hrs.
ATISBOS
Jeroglíficos hago,
Con tesón desmedido
Veloz, la pluma paso
Describiendo mis penas
Alegrías y reclamos,
Disertando dilemas.
Transcripción he de darle
A estas letras ajenas
Que trasmiten quimeras,
Que nuevas parecieran
Cuando añejas resbalan
En libros y poemas
Que escribiera la gente
En cualquier otra Era
Insultante intelecto
Que en soberbia pretende
Ser portador de ideas
Que ya nadie apetece.
La misma mirada
Que en otro tiempo viera
En personas amigas,
En padres y maestros,
Clérigos y monjas,
En sabios ojos viejos,
En los míos, atrapada,
Dictando sus consejos…
Ahora me sorprendo
Vislumbrando en los ojos
Del infante, del joven
Hasta en los de los viejos
Indagando en sus almas
Leyendo sus reflejos
Las ansias de su antojo,
De hacer camino nuevo.
También me he descubierto
Escrutando a lo lejos,
Como cuando era joven,
Avistando los tordos,
En atisbo perplejo,
El de un águila el vuelo
O de un matiz, reflejos.
El zafir de los cielos
Con sus tonos bermejos,
Con azules turquesa
Y nubes de tristeza
Que se me difuminan,
Como los pensamientos
Que en presteza escribiera…
Sin alguna certeza
Capturando la vida.
Atisbos de mi alma,
En los que vivo… inmersa.
©Yolanda Arias Forteza
Abril, 2005
AUNQUE, FANTASMA.
Me he quedado bogando, única pasajera,
devastada de pena, en un buque fantasma,
sin brújula o timón, en un mar sin futuro
pleno de este presente, que se niega
a olvidarte, que me obliga a pensarte
y me envuelve entre redes de lira lisonjera
que guardo en el recuerdo colmado
en los quehaceres de tu verbo constante.
Es un presente denso al que abjuro por necio.
Si ya no más estás, ¡A qué mi amor perenne!
¿A quién eterna ruego, que me arrulle
en sus brazos y aunque muerto me quiera?
¡Para qué mi osadía, de no pensar en ti,
si te has hecho reclamo que me enferma la mente!
En soledad bogando. en un barco, sin remos,
voy sin velas, ni fe. Estos tres días que restan
para cumplir un año del fatal accidente
que te llevó a la muerte, me destrozan el alma,
me estremezco de pena y mi sangre daría
por tan sólo un instante aunque, fantasma verte.
¡Verte sólo, una… vez!
©Yolanda Arias Forteza.
Enero 17, 2015, 9:20 hrs.
MARÍA DEL PILAR
Para: Mía Pemán
Contigo la amistad es otra cosa
es compartir lo bello de las rosas
es la «gota de agua despistada»
que me hizo sonreír en la alborada,
es tu interés por las pequeñas cosas,
que van a nuestro lado inanimadas,
y por tu canto parecen, grandiosas.
Es dar vida a lo que no parece
es vislumbrar escenas dilatadas,
en caminos constantemente andados,
son horizontes y mares, playas,
lugares, gentes que nunca mirarás
que no conocerás, aunque lo intentes,
es tu modo de ver, de apreciar su valor
lo que distingue la riqueza que tienes
cuando escribes y nos haces vivir
lo que tú vives. Amiga de mis letras,
de escritos singulares, sorprendente
bagaje de recuerdos que afloran paso a paso
en nuestra alianza, hermana de camino
no de crianza; mas, complemento
ahora de templanza en que ambas
estamos sumergidas en lazos de confianza.
¡Qué bueno que nacimos, qué bueno
tu cumpleaños!, o ¿tu santo?
Pretexto que tomo, a repetir cuán grande
es mi deseo porque toda tu vida sea feliz,
colmada con la mar, de bendiciones,
escribiendo en tus versos tus pasiones,
con tu exquisito modo, de… sentir.
Yolanda.
©Yolanda Arias Forteza
Octubre 12, 2015, 11:00 hrs.
CRÉDULA ESPERANZA
En un inpass de crédula esperanza el corazón
entre vigilias duerme, mientras en un rincón
de mi conciencia en vela la duda silenciosa
envuelve mi razón e intuye, en presagio fatal,
que nuestra entrega es sólo otra ilusión,
quimera de un amor que medio siglo atrás
por nuestra indecisión por falta de valor durmió
expectante y en una irrealidad de ensueño
y pensamiento ahora sin remedio entre los dos aflora.
Estáticos relojes se apoderan del tiempo.
Todo sin movimiento. Los astros ya no giran,
el sol brillando ciego, la luna pesarosa
en nuboso reflejo, relámpagos, sin trueno,
recama luminosa de estrellas en el cielo sin rastro
de lucero, entre nubes de rosa se transporta
la aurora, en estático duelo. No más, ya nada existe.
Solos, nos desplazamos montando los corceles
que corren espectrales en vueltas y espirales
sobre un tiovivo triste. Sin melodía a la espera,
sordo el rumor persiste y el oído aguzado
al susurro insistente de un amor que requiere
el aliento del beso, de la carne que pena
en reclamo y entrega, que ya no más resiste;
pues,se agosta en espera de ese roce anhelado
que entre los dos persiste. Ven ahora que creo
que tu amor me redime, es el tiempo de ayer
que evitamos cobardes, ahora que en deseo
se me rompe la entraña, y el gemido reprimo
ahogado en la garganta y ya el tiempo se acaba,
el verano es otoño y el mañana de necios.
Nuestro, sólo hoy en que, aún… coincidimos.
©Yolanda Arias Forteza.
Agosto 21, 2015, 21:53 hrs.
COROLARIO
Llevo atado en el alma un legajo de versos
que en disputa se encuentran por ser parte
integrante de tu paso en la vida. Pequeñas
grandes frases, que escribo consecuente
al amor persistente que tú me provocaste.
Me adjudico el derecho de haber sido camino
de la parte más bella, de tu vida, testigo,
cuando el drama final concretó tu destino.
Corolario tus libros, tu legado emotivo,
trascendiendo tu letra, en las almas
que entonan un canto como, el… mío,
de amores imposibles y entregas sublimadas
en que el tiempo no existe y no cuentan, las canas.
Un bucle de infinito, sin antaño o mañanas,
el hogar de mis sueños, donde reinan, las… hadas.
Yolanda Arias Forteza
Mayo 21, 2015, 21:25 hrs.
.
LOS VERSOS SON
Los versos son los despojos de momentos
que se van, unos vestidos de gala;
mas, no menos importantes,
los que sencillos, se dan. La reflexión enriquece
lo que parece faltar y una añoranza aparece
cuando me atrevo a buscar. He capturado
en mis versos un momento que traduce
a veces un universo. Los poemas, no mis quejas,
ni amores desventurados, ni pasiones
o dolores. Un poema es mi sorpresa tanto,
cuando lo pergeño cuanto, para quien
lo lee, después. Los versos, son la belleza
del sentimiento que expresa con simpleza,
la grandeza del dolor, lo sublime del amor,
el misterio de la muerte, ya la eterna soledad.
Los versos son solo eso, también otras cosas, más.
Es en mis versos que aflora lo que está oculto
en el alma, y me reto a ventilar lo que en pudor
me reprime, lo que no me atrevo, a… hablar.
Yolanda Arias Forteza
Junio 9, 2015, 10:27 hrs..
CORDURA
Sólo queda un resabio de inocencia,
En el resquicio pleno de conciencia
En que ahora se centra mi recuerdo
La cordura es ahora la que rige
con estricto redoble el intelecto.
Sin más ambivalencias. Es lo cierto,
La cruda realidad, lo que asegura
que el reto de vivir se cumpla,
El corazón sin claudicar, se aferra
Al anhelo y al sueño que no existe
A ese amor redentor que necesita.
Mi tiempo ya paso de enamorarme
El amado se fue. Sin nada más qué hacer;
Pero, en la inteligencia… refugiarme.
©Yolanda Arias Forteza
Abril 21, 2015, 18:37 hrs.
CADA NOCHE
Amor de inspiración ausente,
Amante que yace de costado
Acosada en un beso, inexistente
que tarde, a tu partida, me fue dado.
Cada noche me acosa la desidia
De no intentar siquiera recordarte,
cada noche regresas a la orilla
donde uno pasado con presente.
Musa que me desvela cada noche
enlazando mi vida con tu muerte.
Amor de eternidad acordonada
poesía de, inspiración… ausente.
Yolanda Arias Forteza.
Mayo 5, 2014
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