Saudades
A Gilberto Marcondes Jr. Gil
Celebrando su vida y recordándolo.
Primer Aniversario Luctuoso
26/06/1961-24 08/2019
Responso
En un marasmo de enconada pena
Confluyendo en corrientes encontradas
Razón y sentimiento en la batalla
De aceptar que no estás, que ya, te fuiste.
Corriendo el tiempo en duelo permanente
Ya nada a remediar, si hace un año partiste
Sin terrenal anclaje que ayude a consolar
Tu manera al hablar, tu voz, tu esencia.
Incapaces estamos de aprender
A dormir tu recuerdo, el pensamiento
De tus actos de amor y de ternura
Que a diario nos brindabas
Atravesando el mar y la distancia
Con tu espíritu alegre y generoso.
Doquiera tu alma esté, sabrás Gilberto
En tierra de violetas te has sembrado
Eterno, por tanto que te amamos. Extrañado
Permaneces a diario en el aroma que emana
De la vida en mis violetas, en el alma
De Viola, a quien “meu anjo y meu bem”
siempre nombrabas y de quien tú,
viviste…enamorado. ¡Saudades!
Duelo descomunal en sed y hambre
Del abrazo filial que en la distancia
No alcanzó su bondad en esta tierra.
En perenne elocuencia, como un ser exquisito,
diferente, permaneces, halo de luz, línea delgada
del obscuro dintel que va a la nada,
umbral de lo infinito y la memoria ,
antesala final de la existencia en cuyo cruce
las almas que se amaron volverán,
por la gracia de Dios, a reencontrarse.
Yolanda Arias Forteza
Agosto 25, 2020. 11:45 hrs.
Cómo, caldera
Si he de renacer, lo haré cómo caldera
que abrase con su fuego otra quimera
esta vida resbala cuál estera
sin lograr abarcar cuánto pluguiera
Quiero ser mar, oleaje, viento, tierra,
simple mata, enraizada en una estela
ocupada en un sinfín de bagatelas
con la conciencia que no tuve
en la impaciencia de lograr arrogante,
cada meta. Quiero ser flor, fragante
y luminosa, nomeolvides azul,
un heliotropo, pájaro ser,
un mítico cenzontle cantando
en varias voces por doquier.
Colibrí ser, gorrión, un… mirlo.
Habitar rosaledas y techumbres
cantar en alboradas domingueras
en viejas pajareras, con herrumbre.
Hormiga ser que otea sobre la hierba
y vislumbrar con mis ojos las estrellas
aunque por alcanzarlas, yo muriera.
lo que sea ser, renacer, volver,
Cómo he sido desde siempre.
Respirar otra vez, amar, llorar, reír,
sumirme en la miseria y elevarme
con alas de poeta, más allá de la esfera.
Agua de luz, afluente torrencial
a cuatro vientos entre glorias y ruinas,
enlazando en secuencia permanente,
mi muerte y mi presente.
Yolanda Arias Forteza
TIERRA DE VIOLETAS 
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