Al desviar su mirada
Un lucero y una estrella se miraron,
Y en argente fulgor así cegados,
Desviaron uno de otra su mirada
Y al cabo de algún rato, se buscaron
Ya perdidos, en medio de la nada
La estrella, confundida en la alborada
El lucero, muriendo, se incendiaba.
El amor que impaciente él buscaba.
Se perdió de repente, al desviar su mirada
Y muriendo pensaba… Si yo podido hubiera
Sostener su mirada, tal vez incendio fuera,
¡En brazos de mi amada!
Yolanda Arias Forteza
(Enero 15, 2004) 20:00 hrs.