Nada importa
Si algún día, presencia, pasaras
a mi lado, sin apenas notarte
Un aroma sutil, humo de espliego
Sería mi razón a recordarte.
Te percibe la brisa en la mañana
Y te acercas en el viento
de la noche el ocaso es llamarada
de reproche en el gris azulado
de la aurora. Siempre en mí tu presencia.
a cualquier hora, en el sinfín del tiempo.
Si pronuncio tu nombre me desquicia
Constatar que tu alma no me escucha
Y que debo caminar sola la senda
Hasta encontrar el punto exacto
Donde deba acabar con esta lucha.
Camino muda, ciega, sorda. Uno sólo
El confín, el horizonte. Tú mi meta, mi Sino.
Nada importa si mañana, ocaso… medianoche.
Yolanda Arias Forteza
Mayo 4, 2015, 24:00 hrs.
Sólo, un poco
Bruñida cabellera ha dado paso,
A un suave moño que se ajusta
En plateado arabesco, ahí en la nuca.
Son los años, de invierno ya vestidos,
Que pintando de blanco así, el otoño,
El dorado esplendor han opacado.
Las albas esplendentes del verano
Se quedaron dormidas en las manos
Que amasaron ensueños sin engaños.
Cierta de la misión que la esperaba,
Jamás dio paso atrás en la batalla.
No había cuerpo, materia que la atara
Sólo el alma a la causa era entregada.
¿Cuántos años pasaron? quién lo sabe,
Sin un soplo de amor, sin un suspiro.
Se olvidó que deseaba ser amada
En entero holocausto sublimada
La belleza partió; mas, quedó presa
Un poco, sólo un poco en, su… mirada
Yolanda Arias Forteza
Noviembre 24, 2003, 22:30 hrs.
Contrastes
Te dio miedo amarme hasta la muerte
Yo me atreví a decir que te quería.
Te dio miedo besarme y beber vida
Y me atreví a perderme en ambrosia.
Te dio miedo entregarte
Y yo me desleía.
Así en la despedida…
Seguías entero y firme.
Yo… me desvanecía.
Yolanda Arias Forteza
Julio 1, 2004
Planeta Tierra
Todos parte somos de una cruz a cuestas,
Distintos los Sinos, distintas las cruces,
Cruces señaladas con acciones nuestras,
Algunas con rosas, otras con espinas.
¡Qué blanca Paloma, bañada de luna
Se pose piadosa sobre mi madero!
¡Perdóname Padre, Perdóname Verbo!
Perdona a los hombres que así te ofendemos
Al hablar, herimos, al actuar, matamos,
A cruces… amigas. A cruces, hermanas
Al crucificarlas, nos crucificamos.
Cinco continentes, diversos matices
Iguales esencias, las mismas cenizas.
Todos cruces somos de un Monte Calvario
Que cimbró el Planeta, ha ya dos mil años
Ante tantas guerras, ante tanta hambre,
Hoy la +ierra tiembla como aquella tarde.
No cargues más cruces, Señor, ya lo hiciste,
Deja que aprendamos que con Tu Martirio,
El perdón al alma de Tu Cruz, el Hombre,
Muriendo en la Cruz… ¡Se lo concediste!
Yolanda Arias Forteza
Abril 20, 2004, 15:00 hrs.
Quiero
En ruta de roces y de besos
quiero tu aliento ardiente
en las colinas que bordean
de pasión mi anatomía.
Quiero sentirte en ellas
deambulando con el ciego fervor
del caminante que ha de llegar
al páramo incendiado, buscando
humedecer cada semilla
que quedara en cenizas calcinada
por el paso inclemente de sequías
que azogaron mis flores y mis nardos.
Quiero besar también sinuosidades,
dionisiaca estructura milenaria
que en la mente forjaron mis quimeras,
adorarte en pasadizos, en almenas,
en la creación entera contemplarte.
Quiero sentir tus mieles vagando
sin pudor por mi entrepierna,
tu boca, acariciando mis pezones,
tu mano recorriendo mi silueta,
y en la entrega perenne conservarte
en un pliegue del alma, en la memoria ,
entre sinuosidades y colinas atraparte
en los pliegues hambrientos de mi boca.
© Yolanda Arias Forteza
Incongruencia
Absurdo es que pulses
«Enviar» a un correo vacío.
¿Será temor al rechazo?
o, cuán triste más sería,
que en tu corazón exista
miedo a hallar aceptación.
Incongruencia de la mente
que no expresa lo que piensa
O será que no coinciden
el sentimiento que late
dentro de tu corazón
con lo que dice tu boca
y te dicta la razón.
Descabellado parece
este amor que ya adolece
de verbo; más aún, de… acción.
Yolanda Arias Forteza
Abril 9, 2017. 11:24 hrs.
La vida, en… rebanadas
¿Cuántos pasteles he hecho?
Entre queso y chocolate,
Cumpleaños, bodas, quince años,
La verdad es que no sé,
Y ya mejor no los cuento.
¡Son tantos años de hacerlos!
Y muchos de esos pasteles,
En rebanadas los vendo.
Los hacemos por supuesto,
Con el mayor interés.
Empanadas y Galleta
Con artesano esplendor
Y el famoso Garabato
Chocolate entre galletas
Con filigrana o muñecos,
Según el humor que estoy.
Las tartaletas de fresa
No las puedo aquí olvidar.
Entre postres y recetas
Media vida yo pasé.
Las herramientas, mis manos,
Mis hijas el gran motor,
Incondicional soporte,
Perseverancia, el patrón.
Al final de mi camino,
Horneamos poesía y amor
Con galletas y pasteles
Con alegrías y dolor.
Amasando los recuerdos
Con achaques y pasión,
Las rebanadas de vida
Que llevo… ¡En el corazón!
Yolanda Arias Forteza
Abril 2, 2004, 16:00 hrs.
Retratos
Es al ver retratos, o fotografías,
Que buscamos eso que quedó dormido
Dentro de los ojos de un amor perdido.
Toda esa belleza que algún día tuvimos
Y que en nuestra prisa… nunca lo supimos.
Hoy que la buscamos y que la apreciamos…
Ya la hemos perdido
Y así de pasada, de reojo miramos
En falaz reflejo lo que ya no somos
Retratos de niños, en tiempo cautivo
De jóvenes ansias, de tiempo perdido
Sólo somos fotos de algún tiempo ido
Tiempo somos todos, somos tiempo… vivo.
Yolanda Arias Forteza
Septiembre 29, 2004
Libérame
“Besar es siempre el primer acto
en que la trama del amor se enreda”
Un poeta lo dijo ya, en su canto.
El alma a ese beso, sometida
Entre duda y temor llenándose la boca
No acierta a desatarse de su embrujo,
Volviéndose la piel una colmena
Es abeja que el aguijón clava
Beso es que aprisiona y desespera.
Encadéname a ti en un sólo beso,
Uno en el que me dejes entrampada
Uno sólo en que su exceso,
Me deje para siempre desarmada
Estar cargado de deseo, precisa
Libérame la boca de otros labios
que por un beso así, que alguien me diera
se me quedó la boca prisionera
en requiebros de amor y de promesas
que han sumido en dolor mi vida entera.
Yolanda Arias Forteza
Enero 4, 2017
Te extraña, mi alma
Hoy miré tu foto, la tuve guardada
Era tanto el llanto que yo derramaba
Que de sal amarga, ya la maltrataba,
No quería mirarte, por no sentir nada;
Pero, da lo mismo, siempre te estoy viendo,
Siempre estoy sintiendo, en mÍ tu mirada.
Y ya de esta suerte, siempre estás conmigo
Lo mismo en mi nada que en todo lo que haga.
En ninguna boca, besaré más mieles,
Las tuve en tus labios y serán perennes
Como lo es la brisa, las flores al campo
Como es la sonrisa a una cara alegre
Y en el frío, la nieve.
Y con la mirada, te beso los labios,
La cara, la frente. Te extraña mi alma.
Me he dado a la loca esperanza
De tenerte cerca, mirarte de nuevo
Besando mi boca… ¡Besándome toda!
Yolanda Arias Forteza
(Abril 20, 2003, 23:00 hrs.
Yolanda Arias Forteza
TIERRA DE VIOLETAS 
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