Quiéreme, así
Ven, quiéreme así,
Como un fuego manso que lento me incendia
Ascua que se riega en todo el deseo
e invade sentidos sin que nadie vea
que me está quemando por dentro y por fuera.
Llega tu recuerdo a bañar de rosas y narcisos negros,
mi eterna quimera,de habitar contigo,
fuera donde sea. Acércate trino en amanecida,
de noches sin fin. Mirlo que avecina su voz
a decirme rondas por aquí, al ser de tu mano
la suave caricia de un escalofrío
en que presentí que llegas, que duermes
conmigo arrimado a mí y me amas así.
Ven a desnudarme de miedos y vicios en que fiel,
recaigo y en noches de luna los pienso,cortejos.
Amor elusivo que en mí se desmaya,
metido en el alma, rompiéndome el pecho.
Esparzan su calma la estrella, el lucero
y lleguen a ti, brillando un te quiero.
Alleguen respuesta a esta inquina duda
que redunda en versos de desolación,
de que aún me amas, como te amo yo.
Casta, casi… pura
Casta, casi…pura, sin plena conciencia
Viví la dulzura del amor primero
El de mariposas volando en revuelo.
Cual gélido viento que sopla en enero
Se quebró mi pecho con un golpe artero
La infiel coincidencia de ese cruel enero
Que en bruma y borrasca tornase mi cielo.
Del caudal enorme del amor sincero
Casi sin notarlo colándose fueron
Sueños y promesas que no se cumplieron
Llegada la noche se enlutó mi anhelo
Y el grito de un ave traspasó agorero
Hiriéndome el pecho de amor traicionero.
El tiempo se encarga de hablar sin palabras
Y encuentran el sitio que nunca buscaban,
Pesada, extenuante ha sido la carga
En cuarto menguante ya la carne vaga;
Pero, hay un instante en que la esperanza
Redime mis canas y torno a la infancia
Donde casta, pura, sin plena conciencia,
Pienso que, me… amas.
Yolanda Arias Forteza
Febrero, 20, 2021, 20:00 hr.
Mientras pasa la vida
Corren tiempos de absurda coincidencia
Ayer, me tropecé con el Amor, a bien no sé
Si ensoñé, o realmente fue… vivencia.
Un hombre entrado en años, se acercó,
Pulcro, erguido, educado, mi mirada captó
En primera impresión, detrás… desolación
De una pena guardada. Así, presté atención …
Quedo, cuasi susurro, su voz enronqueció:
“…Señora, sé que de amor escribe y sabrá
Describirlo, mucho mejor que yo…
No encuentro la manera de decir a mi amada
La resguardo en el alma, como una bendición;
Muy grande la distancia; más, el tiempo que pasó.
Lo que ella me inspira, he de decirlo, hoy.
Acumulé su ausencia e idealicé, su amor,
Ahora he de entregarlo, mientras pasa la vida
antes, que muera yo…
En un mundo de amor acumulado, sinnúmero
de inviernos he sorteado. Yo quiero que le diga,
Que de ella, he pasado la vida, enamorado
Que envuelva mis palabras dentro, su corazón
Transcríbalas, paciente, una a una,
Poeta, yo no soy. Dígale en un poema que,
Mientras pasa la vida y pueda respirar, pensar,
Reír, mi cuerpo alimentar, la música escuchar
Y mudo el sentimiento me toque, hasta llorar,
Consiga ser amado y de verdad, amar
Y la recuerde a ella aún, sin respirar
En un halo de vida a punto de escapar,
Con la lluvia en el rostro, de un verano nuboso
Que sus lágrimas pienso me humedecen los ojos
Y me muera con ella, enredada en la mente
Y recuerde la estirpe que en la tierra sembré
Con las arduas tareas que, en fe, desempeñè…
Dígale usted, señora ¡Yo la recordaré!
Que sin estar con ella, aún puedo sentirla
Que su aroma trasciende como la siempreviva
Que en la vida por ella, me ha dado por soñar
Y he aprendido a quererla al momento de orar
Que la tengo conmigo, le he erigido un altar,
Que le he dicho “dime”, si se resiste a hablar
Que no calle sublime, lo que ha de explicar,
Que la bendigo siempre y en mis sueños está
Su cuerpo entre mis manos sin poderlo tocar
Y siento que respira y su aliento, lo aspiro
Sin poderlo evitar. Mientras pasa la vida,
Que viva entre sus letras, yo quiero que lo sepa
Señora, no la deje pasar, sin decirle que mi alma
Le he venido a entregar y en la de ella me guarde;
Pues, no la he de olvidar…”
Al paso de esta noche, su idea descabellada,
Me hizo reflexionar y ahora que la escribo
La pienso… singular. Me parece tan bello,
Mientras pasa la vida, que así se pueda amar
Su voz, se fue apagando, la noche caminando
En obscuro sopor, sumida en su tristeza, queda
Mi cabeza rezando una oración. Su ruego,
Entre mis versos, cantando su canción,
en trazo apresurado, la historia de un amor
que me ha dejado exhausta, de… emoción.
Yolanda Arias Forteza.
Febrero 11, 2021 11:15 hrs.
Postdata del autor:
Disculpe usted, Señor, sin en la deshora
La intención de su voz no he capturado;
Mas, debe comprender que aquel que escribe
A la emoción ajena, cual rapsoda sensible,
Y amanuense, sin poderlo evitar,
El mismo sucumbe en, su… cantar,
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